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La carta del día

Más allá de la PAC

Más allá de la PACAndreas Stroh

Se acerca la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), un ciclo que se repite cada siete años. Así, según el calendario previsto, en 2028 dispondremos de un nuevo modelo de la PAC, con nuevas definiciones, nuevos requisitos y condiciones ambientales y sociales, y nuevas ayudas para el primer sector de aquellos países que forman parte de la Unión Europea.

Previamente, los estados de la UE negocian el marco financiero, o lo que es lo mismo, se decide cuánto dinero va a aportar para hacer frente a todos los gastos que supone dicha Política Agraria Comunitaria.

Las actuales noticias no son buenas para el primer sector, pues se anuncia un recorte bastante importante, en concreto de más del 20%, y, con ello, un otoño caliente como consecuencia de esta coyuntura restrictiva.

¿Y por qué este recorte? Creo que todos somos conscientes de ello. No va a ser para mejorar las condiciones sanitarias, educativas o culturales de los habitantes de la Unión Europea, ni para el desarrollo de aquellos países más pobres. Parte de los fondos que hasta ahora se destinaban a la PAC se van a derivar hacia el rearme de la Unión Europea, es decir, financiar la industria militar, un auténtico negocio para una minoría que no cesa de inventar formas de matar. Más armas, más guerras, más muerte. ¿Este es el futuro que nos espera y que queremos?

El genocidio en Palestina y la guerra en Ucrania nos sacuden a diario en los medios de comunicación, pero también existen otros muchos conflictos a lo largo y ancho del planeta: Siria, Sudán, República Centroafricana, Nigeria, República Democrática del Congo, Afganistán, Pakistán, Irak…

El problema es que nos estamos acostumbrando a convivir con ese gran número de enfrentamientos armados y las elevadas muertes violentas que conllevan. Apáticos y asustados, nos encontramos sumidos en una especie de depresión global. En el día a día, el miedo no nos permite detenernos a realizar una mínima reflexión, pero ya es hora de ponerle freno. Organismos internacionales como las Naciones Unidas, o los políticos que nos representan, se han mostrado incapaces de sentarse, razonar y detener esta deriva militar. Estamos ante un drama de índole humano, económico y ecológico a escala mundial. Es necesario implicar a toda la sociedad y exigir a los responsables de las instituciones que es hora de parar esta locura.

La PAC y su marco financiero son muy importantes para nuestro sector, pero quienes formamos parte de él también estamos obligados a realizar un análisis más global de la situación y ser conscientes de que esto va más allá de dicha PAC. Sin ir más lejos, la alimentación, el fin para el que trabajamos, se ha convertido en un instrumento bélico, asistimos atónitos a una situación en la que extender la hambruna es ya una efectiva arma de guerra. Así las cosas, no está de más transmitir a los cuatro vientos: menos misiles y más alimentos.

En representación de la ejecutiva de EHNE-Nafarroa