Tranquilo, seguro y con las ideas claras se muestra Josu Domínguez, técnico de Osasuna Femenino, en la previa de la ida de la final del play off de ascenso a Liga F. El preparador asegura estar disfrutando del camino y confía en el buen hacer de su equipo para sacar un resultado positivo ante un Espanyol del que ha destacado tener “mucha pólvora” en ataque.

Preguntado por cómo llega el equipo a la cita, Domínguez ha comentado que “a ellas, que son las protagonistas, les veo muy bien. Enfocadas, concentradas en lo que tenemos delante, y si somos capaces de hacerles ver, y ahí entra mi papel, que es un día más en la oficina, aunque haya un montón de gente. Es ahí donde estoy intentando transmitir confianza, seguridad y tranquilidad y que sigan haciendo lo que están haciendo. Que la gente que venga a vernos, vea Osasuna”.

Sobre el mensaje que el técnico da a sus jugadoras, ha comentado que “creo que cala porque los entrenadores a veces nos envolvemos en tecnicismos, y yo hablo muy claro, muy franco, porque creo que el mensaje tiene que ser claro y sencillo. Son frases de los maestros que hemos tenido en los banquillos en Tajonar, te calan y las vas diciendo”, y ha desvelado que “el grupo está para elegir. Están todas. Las 20 están disponibles, nadie tiene molestias. Han entrenado con normalidad. Los típicos golpes entrenando, pero estamos bien”.

El equipo puede batir una cifra de entradas en un partido de Osasuna Femenino en El Sadar. “Estas muchachas la están liando pero bien. Súper agradecido a toda la gente que se va a acercar a El Sadar para ver a su equipo femenino. Tenemos un reto de que toda la gente que venga a vernos, se vaya feliz y contenta de lo que ha visto”, ha señalado al respecto.

En el plano personal, Josu Domínguez ha admitido estar viviendo una temporada “de disfrute. Estoy feliz, disfrutando muchísimo. Cogí un mensaje que me tiró Kakun (Mainz) cuando llegué que me dijo que disfrutara. Yo tenía mis botas colgadas de entrenador y aquí estoy. Dije que iba a llegar hasta Navidad y hemos bromeado con que hemos comido los turrones, las torrijas… hemos ido avanzando y disfrutando de todo este camino. Y me gustaría que ellas disfruten de todos estos quince días porque cuando pasan los años no te acuerdas de lo que vives en la semana. Y que disfruten. Veo al equipo muy bien, sabemos que es fútbol, un partido y que puede pasar cualquier cosa. Sabemos que el Espanyol tiene buen equipo, pero no nos tenemos que quitar mérito porque nosotras también y es el sueño de nuestras vidas”.

“Siempre tienes unas mariposas especiales. Es un partido especial que creo que vamos a poder controlar. Nos ha venido muy bien esta semana de estrés y nervios, nos hemos soltado, hemos pasado este nivel, nos viene el último, el del bicho grande y tienes que llegar al castillo y subir a la banderita”, ha confesado, sobre el reto que tiene el equipo por delante, y ha deseado que “ojalá consigamos batir un récord, que de aquí a una semana podamos decir que el día que batimos el récord en El Sadar fue la temporada en la que Osasuna ascendió a Primera con su equipo femenino. Ellas se van a dejar la vida, lo van a dar todo”.

“El Espanyol tiene arriba mucha pólvora. Tenemos que salir ganadoras en los duelos y mermar al rival en los duelos individuales. La tarta no la tenemos que comer desde un principio para no empacharnos. Tenemos que ir poco a poco. Ganar poso y seguridad con el paso de los minutos, crecer, encontrarse mejor e ir a por el rival. Es el tren de la bruja puro y duro, por eso la broma. Das seis, siete vueltas y en la ocho te viene el de la escoba. Eso es lo que buscamos”, ha analizado Domínguez sobre el rival.