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Con Aranda es otro Osasuna

El partido de los navarros en Mestalla llevaba camino de convertirseen otra derrota más fuera, pero Camacho dio entrada a CarlosAranda y los rojillos cambiaron la cara radicalmente

Con Aranda es otro OsasunaM.SAIZ

Osasuna estaba absolutamente desfondado, hundido y con un preocupante3-1 en el marcador. Camacho decidió dar entrada a Aranda porNekounam, en una clara apuesta por el ataque, y el equipo cambióla cara.

La imagen que Osasuna estaba mostrando en Mestalla estaba siendodesastrosa. Los navarros habían encajado dos goles de estrategiay todo indicaba que se iba a encadenar otra derrota más fueradel Reyno de Navarra.

Pero en el descanso, José Antonio Camacho decidió tratar cambiarla cara al equipo. Para eso dio entrada a Aranda, que había estadolesionado y reaparecía en el encuentro de hoy. El sacrificadofue un Nekounam que notó demasiado su pronta, e injusta, tarjetaamarilla.

En los primeros minutos del encuentro, Osasuna había apretadoarriba, tratando de ahogar la salida del balón del Valencia,pero tras un error atrás, el equipo se vino abajo. Con la entradadel delantero malagueño, desde el primer minuto se vio que elconjunto ché lo iba a volver a tener complicado para sacar elbalón.

El equipo estuvo mucho más centrado desde ese momento y mantuvoel ataque valenciano lejos de la puerta de Ricardo. Algo de loque el equipo había adolecido en la primera parte.Pero había que hacer más. Osasuna tenía que conseguir como mínimodos goles para lograr la igualada y sacar algo positivo de uncampo tan difícil como Mestalla.

Y Aranda se puso a ello. Un balón colgado al área sin aparentepeligro fue luchado por Soriano y por Aranda. Esto permitió queCésar saliese mal y se chocase contra su defensa. El rechacefue a parar a los pies de Miguel Flaño que anotó su primer golesta campaña. Con el empate a tiro de un gol. Aranda se volvió a poner laspinturas de guerrillero. Caía a banda, luchaba todos los balonesaéreos y no daba por perdida ni una pelota. En una de esas, eldelantero encaró a Costa, le regateó y, en el borde del áreacayó tras recibir un pequeño empujón del central portugués. Lajugada fue dudosa, pero Muñiz Fernández no decretó nada.Y ahí siguió Aranda, a lo suyo, a guerrear. Luchó continuamentey vio como Leka tenía una gran ocasión pero su remate se estrellabaen el palo izquierdo de César, se paseaba por la línea, y sevolvía a encontrar con el otro poste, esta vez el derecho.

Aranda sabía que iba a llegar su momento. Y llegó. En el minuto86, después de que Leka rematase dos veces y se encontrase conla defensa, que Vadocz tampoco pudiese definir la jugada, entoncesla pelota acabó en el centro del área. Allí estaba Aranda queremató con todo, no le pego especialmente bien, pero el esféricopasó por debajo de la defensa y de César y se coló en la red.El malagueño corrió a abrazarse a Soriano, Camacho y a Ibáñez

Empate, segunda vez que Osasuna marca tres goles fuera de casacon Camacho, y todavía Aranda quiso más. Pero Masoud le convenciópara que tirase la falta.Acabó el encuentro, Osasuna se llevó un punto y la sensaciónde que los rojillos, con Aranda de estilete, son otros.