pamplona. ¿Cómo se encuentra el vestuario tras la derrota ante el Atlético?

Todavía estamos un poco dolidos y escocidos. El partido empezó muy bien, se nos puso de cara. En el primer tiempo tuvimos muy buenas sensaciones y disfrutamos del fútbol, pero en el segundo tiempo ellos le dieron la vuelta y no supimos hacer las cosas.

¿Por qué no supieron hacer esas cosas para jugar mejor en el segundo tiempo?

Ellos nos apretaron mejor y más arriba y nosotros, llevados por lo bien que habíamos jugado la primera parte y lo que estábamos disfrutando, no supimos cambiar el chip y jugar 10 ó 15 minutos más en largo para meterles más atrás y después volver a jugar. No supimos cambiar a lo que necesitaba el partido, medir sus tiempos. Ellos son un gran equipo y en las pérdidas nos cogieron muy abiertos y nos hicieron mucho daño. Habíamos hablado antes del partido y sabíamos que el Atlético tenía velocidad arriba, pero la verdad es que nosotros no supimos hacer las cosas.

Con el sistema de Mendilibar hace falta mucha precisión y concentración en el pase para no perder balones que pueden hacer daño.

No hay que llevar las cosas al extremo. Se debe jugar al fútbol, pero hay que saber en cada momento lo que requiere el partido. El domingo hubo momentos en los que nos confundimos y contra este tipo de equipos hay que aprender la lección rápido porque en casa vamos a tener enfrente equipos de este nivel y ese tipo de errores te los hacen pagar caro.

¿El árbitro también les desquició bastante durante el partido?

Sí. Se le complicó el partido bastante, sobre todos en momentos concretos.

¿Pide que no les pite más este árbitro?

No. Igual nos perjudicó a nosotros un poco más, pero también hubo una jugada de Nacho en la que le pudo haber expulsado. No estuvo bien y ya está.

Querían tres puntos para llegar a 38 y ahora tendrán que esperar al partido de Gijón.

Sí. Queríamos llegar a 38, aunque con 36 también habríamos estado muy bien. Todo es mucho más bonito cuando se gana. Además nos habríamos puesto a nueve puntos más el golaverage. Hubiese sido demasiado. No pudo ser y ahora hay que ir a buscarlos a Gijón. Están con los mismos puntos que nosotros y con toda la euforia del mundo.

La zona de abajo se encuentra muy apretada.

Así es, pero hay que ver lo positivo y es que seguimos a seis puntos del descenso. Tenemos todo en nuestra mano y yo disfruté mucho en el primer tiempo y pienso que también la gente.

En el partido del domingo se vieron los riesgos de la nueva forma de jugar.

Tiene sus riesgos, pero los tiene cuando nos equivocamos. No es que vayamos a jugar como el Barcelona con los centrales muy abiertos y los laterales más arriba del centro del campo. No es así como debemos de jugar aunque alguna vez lo hayamos llevado hasta ese extremo. Ayer lo llevamos demasiado al extremo y nos equivocamos y ya está. No es que los partidos de los domingos vayan a depender de un hilo, de un mal control ni mucho menos.

¿Las derrota ha sido un palo para el buen ambiente que había en el vestuario y en el entorno?

Tampoco lo llevemos a ese extremo. Teníamos mucha ilusión de haber ganado porque lo hubiéramos dejado zanjado. Hemos perdido una oportunidad, pero vamos a tener unas cuantas. Ahora tenemos mucha ilusión de hacer un buen partido en Gijón, hacer las cosas bien y sumar puntos.

Este domingo se enfrentarán a un equipo que ha ganado al Madrid en el Bernabéu.

No sé qué pasará porque hasta ahora nos hemos enfrentado a equipos que habían sido derrotados por el Madrid. Los estados de ánimo son importantes y el Sporting estará eufórico por los dos partidos buenos que han hecho contra el Villarreal y Madrid. En cualquier caso, cuando se está cortando el bacalao de la temporada es difícil pillar descuidado a ningún equipo porque se juegan mucho. Por eso, nosotros estamos centrados en hacer un buen partido y hacer las cosas bien para tener todas las opciones del mundo.

¿Qué han hablado hoy con Mendilibar?

Hemos hablado un poco de todo esto que estoy comentando.

¿Las cuentas de la salvación siguen siendo las mismas: ganar dos partidos?

Yo creo que sí, pero pienso que necesitamos ganar más para no tener que estar mirando el reloj y haciendo cuentas hasta el último minuto. Quedan ocho partidos y habrá que intentar ganar cuatro o cinco partidos de Liga y olvidarnos de los equipos a los que debemos enfrentarnos.