pamplona. Fenomenal ambiente el que se vivió ayer en las gradas del Reyno de Navarra. Los rojillos animaron sin parar y los del Athletic también intentaron apoyar a los suyos. El único problema surgió en la primera parte cuando la policía tuvo que desalojar a algunos de ellos de la zona de la esquina de tribuna lateral. Pero durante gran parte del encuentro la cordialidad reinó en el Reyno.
Los aficionados de Osasuna tenían muchas ganas a este encuentro. Después de la celebración de las peñas, el campo presentó un buen aspecto y ambas aficiones compitieron en colorido. Muchos aficionados del Athletic se mezclaron entre los rojillos sin ningún tipo de problema.
Solamente hubo un problema cuando, en el minuto, 20 entraron una 20 de aficionados bilbaínos zona de la esquina de tribuna lateral. La policía tuvo que desalojarles a los cinco minutos y ya no volvieron al campo.
Una vez ocurrido esto, el buen ambiente reinó. Obviamente ambos intentaron animar a su equipo pero sin ningún problema entre ellos. Tanto en unos y en otros reinó la cordialidad.
Al final, unos se fueron muy contentos e, incluso, sorprendidos, mientras que los rojillos se iban cabizbajos, mosqueados y con un mal sabor de boca tras un día de fiesta que acabó mucho peor de lo que se podía presagiar.