pamplona. ¿Cómo se encuentra el equipo después de que la victoria del Zaragoza les haya dejado en posiciones de descenso?
Las cosas se han complicado un poco más después de esta jornada, pero es una consecuencia de que no hemos sido capaces de sacar ningún punto en estos cuatro partidos. Es un lastre importante, sobre todo porque los demás han ido sumando.
Es de imaginar que la preocupación habrá aumentado en la plantilla tras los resultados de la jornada.
Ya estábamos preocupados después de haber perdido en Barcelona. Éramos conscientes de que podíamos caer en descenso y así ha ocurrido. Personalmente casi prefiero verme así ahora que en otro momento porque ya no hay medias tintas, ya no hay excusas. Estamos en una situación difícil y con el culo prieto. Ya no hay vuelta atrás. Creo que hay que dejar atrás lo que ha pasado hasta ahora y hay que afrontar estos cinco partidos como si fueran cinco finales. Todos tenemos que estar todos unidos, saber que nos estamos jugando la vida en estos cinco partidos y hay que afrontarlos así. Todo lo de antes no importa.
Que usted, como capitán, salga a dar la cara quiere decir que se repite la situación de otros años.
Sí. Por desgracia nos está pasando. Es el momento más importante y todos tenemos que estar juntos. Tenemos experiencias anteriores de que así ha sido. Cuando todo lo que rodea al club -aficionados, periodistas, el entorno del club- ha ido a una el equipo ha sido capaz de salir de estas situaciones. Estamos en un momento así y todos nos debemos concienciar. Seguro que el domingo en el campo se va a notar. Los jugadores vamos a poner hasta el último gramo de nuestro esfuerzo y sudor y con ayuda de todos seguro que sacamos esto adelante.
¿El hecho de que hace bien poco se daba casi por hecha la permanencia puede haberles cogido con las defensas bajas?
Pero fueron cosas que se dijeron fuera del equipo. Hubo momentos en los que se empezó a hablar de que si ganábamos a este o aquel podíamos ir a la UEFA. Es un error y por lo menos en nuestra historia, eso nunca nos ha ido bien. Pero insisto, eso es agua pasada y cuando llegue al final de temporada se analizará, pero ahora todo tiene que ser un sentimiento positivo para el equipo y eso nos va ayudar.
¿Nota pesimismo en la afición?
Por eso digo que hay que romper con todo lo de antes y hay que afrontar estos cinco partidos como si fueran finales y si no sacamos los puntos necesarios es porque no merecemos estar en Primera. No hay que tener miedo a nada ni a nadie.
Lo mejor de todo es que el equipo, pese a las derrotas, ha jugado bien.
El equipo no transmite malas sensaciones, pero con eso no nos está llegando. Hay que poner algo más en el campo. Es el momento porque ya no tenemos crédito. Son cinco finales y hay que afrontarlas como tales.
¿No cree necesario analizar los errores que han llevado al equipo a puestos de descenso?
Pero eso no vale. Estamos en posiciones de descenso, hay cinco finales y no hay que mirar atrás. Lo que hace falta ahora es salvar al equipo.
¿Cree que las derrotas pueden haber generado dudas en el sistema?
Creo que no y si las hay tienen que desaparecer. Estamos convencidos de sacar esto adelante. No tememos a nadie, a ninguno de los partidos que nos vamos a encontrar. Con dudas no se va a ningún lado y hay que jugarse la vida en estos cinco partidos.
El hecho de que haya tantos equipos implicados en la lucha por el descenso siempre ayuda.
Sí y que dependemos de nosotros porque si le ganamos al Zaragoza le pasamos. Si hacemos nuestro trabajo nos salvamos y eso nos tiene que dar más fuerzas.
Lo malo es que el primer rival de los cinco es un Valencia que saca más puntos fuera de casa que en Mestalla y que encima sigue luchando por el tercer puesto.
Me preocupa más mi equipo, sinceramente, y si el domingo hacemos un partido como podemos tenemos que derrotar al Valencia. Los jugadores estamos comprometidos para lograrlo, los que juegan y los no. Con el aliento de todos lo sacamos adelante, aunque tendremos que mantenernos un poco al margen de todo y hacer más piña que nunca. Hay que estar tranquillos.