PAMPLONa. La plantilla se conjuró ayer por la permanencia. Después del entrenamiento matinal, jugadores y técnicos compartieron una paellada en las instalaciones de Tajonar con el fin de aunar sentimientos y estar más unidos que nunca para afrontar en mejores condiciones las cuatro finales de Liga que les queda en esta temporada.
La semana pasada, la plantilla ya se juntó en Tajonar para dar cuenta de una barbacoa con motivo del cumpleaños del delantero rojillo Walter Pandiani. Fue todo un éxito, que se vio correspondido el domingo con la importante victoria ante el Valencia. Por ello, el delantero uruguayo volvió a proponer una nueva comida para preparar en un mejor ambiente la siguiente final contra el Zaragoza. Dicho y hecho.
Los cocineros fueron el portero Ricardo, con buena fama por sus suculentas paellas, y Walter Pandiani, que se encargó de la carne y la barbacoa. Hubo paella, chistorrada, carne a la brasa y unas buenas tartas. Todo para que el grupo se una aún más de cara a afrontar la final del domingo contra el Zaragoza ante un ambiente hostil y un estadio, La Romareda, lleno.
INtensidad en el trabajo Una comida en armonía que fue el colofón de un entrenamiento muy intenso en el que se pudo comprobar, por espacio de hora y media que todos los jugadores están muy implicados y metidos en la dinámica de la situación que le está tocando vivir al equipo.
Vadócz, con el grupo Vadócz realizó el entrenamiento con el grupo, mientras que Miguel Flaño se volvió a entrenar en solitario. Éste al igual que Masoud son bajas para el domingo. Aranda trabajó con el grupo, pero sigue con molestias.