Pamplona. Y es que no sólo sería necesaria la derrota de Osasuna ante el Villarreal sino también una serie de carambolas, comenzando por la victoria del Zaragoza y la no victoria de Valencia y Real Sociedad.

En esas seis quinielas en las que Osasuna baja se produce un empate sencillo, triple o cuádruple en el que los rojillos pierden por el sistema de desempate, que se regula en el Artículo 201 del Reglamento general de la Federación Española de Fútbol:

Empate de dos equipos:

1) Goles entre ellos en sus dos partidos.

2) Mayor diferencia de goles a favor y en contra en la Liga.

3) Más goles a favor en la Liga.

Empate más de dos equipos:

1) Más puntos en los partidos entre esos equipos.

2) Mayor diferencia de goles a favor y en contra entre ellos.

3) Mayor diferencia de goles a favor y en contra en la Liga.

4) Más goles a favor en la Liga.

Osasuna no sale muy bien parado en los empates a 44 puntos a los que puede llegar -desciende en seis de los nueve posibles-, pero es que son precisamente las únicas seis posibilidades que le apean de la Primera División, de 243 casos posibles.

Y, además, Osasuna tiene la doble ventaja de jugar en casa y de hacerlo ante un rival ya sin objetivos, porque el Villarreal ya es cuarto (previa de la Liga de Campeones), al igual que le pasa al Deportivo con el Valencia (tercero). El Mallorca también competirá en casa, pero ante un Atlético de Madrid que quiere evitar el séptimo puesto para ahorrarse la engorrosa fase previa de la Europa League, que jugará el séptimo clasificado en julio.

La dificultad para el Zaragoza no es el rival -el Levante se salvó el domingo- sino tener que visitarle.

Y dejamos para el final el partido entre Real Sociedad y Getafe, un encuentro en el que pueden saltar chispas porque bien podría darse el caso de que se encontraran en la segunda parte jugándose la permanencia entre ellos. A la Real le vale el empate (y, recuerden, su victoria salva a Osasuna).