pamplona. La plantilla de Osasuna echó ayer el cierre definitivo a la temporada tras regresar de Polonia, donde el equipo jugó el viernes un amistoso en Torun, la localidad con la que Pamplona mantiene desde hace tiempo una estrecha colaboración. Tras cuatro días en tierras eslavas, la expedición rojilla aterrizó pasadas las 18:30 horas en el aeropuerto de Noáin-Pamplona, dándose inicio de forma oficial al periodo de vacaciones que la plantilla dispondrá hasta el próximo 12 de julio, cuando los jugadores están citados para iniciar la pretemporada.
Fue el último viaje como osasunistas para varios jugadores de la plantilla, como Josetxo, que tras 17 temporadas en la disciplina del club y 314 partidos vistiendo la camiseta rojilla (el séptimo de la historia de Osasuna) ya no seguirá. Salió en solitario de la terminal, mostrando una sonrisa en su rostro cuando se le recordó que el partido disputado el viernes fue su último como profesional rojillo. "A partir de ahora todo va a ser lo último", aseguró con un cierto tono de nostalgia. Para alguien como él no habrá sido fácil pasar estos días, como seguro que le sucederá esta semana cuando ofrezca su última rueda de prensa en Tajonar.
También fue el último partido en Pamplona de Ferrán Corominas, Coro, aunque su caso es diferente ya que tendrá que regresar al Espanyol después de que Osasuna hubiera decidido no seguir contando con él tras llegar cedido en el mercado de invierno. "Es indudable que en el aspecto deportivo las cosas no han terminado de salir como me imaginaba, pero me quedo con las cosas positivas que he vivido en este vestuario". Damiá y Sergio quisieron despedirse de su compañero con un emotivo abrazo antes de tomar rumbos distintos.
Para la mayoría de los jugadores el viaje y el amistoso en Polonia fue un compromiso marcado por las exigencias del club, pero para Rúper fue algo más especial, ya que significó su vuelta a la competición después de romperse la rodilla el pasado 3 de noviembre. Aunque el canterano recibió el alta médica el mes pasado de mayo, ante el Torun disputó de sus primeros minutos, lo que sin duda constituirá un empujón de optimismo que le permitirá comenzar la pretemporada al mismo ritmo que sus compañeros.
Su entrenador. José Luis Mendilibar, también estaba feliz por la recuperación del centrocampista y comentó al llegar a Pamplona que el de Ayegui acabó el amistoso muy cansado, pero "que no quería que lo quitara del campo".
leka aprovecha el amistoso Otro jugador que supo aprovechar el amistoso de Polonia fue Leka, autor de los dos goles ante los polacos (1-2), y que parece decidido, tras lograr el gol en la decisiva victoria ante el Sevilla, a no salir de Osasuna hasta que haya triunfado en este equipo y en esta Liga.
Para todos ellos, al margen de dónde se encuentre su futuro más próximo, el viaje a Polonia ha supuesto una buena forma para ampliar conocimientos y pese a que el principio la gira no se recibió con demasiadas alegrías, el trato dispensado por las autoridades polacas no pasó desapercibida para nadie.
experiencia positiva Flaño y Calleja, por ejemplo, hicieron hincapié en las atenciones de las que han sido objeto durante este días y aunque eran evidentes las ganas que tenían de irse de vacaciones, reconocieron que la experiencia había sido muy positiva.
El ex jugador de Osasuna Miroslaw Trecziak, al que le tocó el papel de anfitrión (y traductor) de la expedición rojilla vino tan satisfecho de la experiencia que tiene plena confianza en que se vuelva a repetir. "El trato de todo el mundo ha sido increíble, nos han tratado de forma inmejorable. No es lo que diga yo, todos los jugadores lo han señalado. Ojalá se pueda repetir".
José Luis Mendilibar llegó jovial y valoró muy positivamente la gira a Polonia, sobre todo por lo bien que han estado tratados los jugadores. Él, como todos, ya tiene ganas de cogerse unos días de vacaciones, "para cargar las pilas", pero con la mente puesta en la próxima temporada.