villarreal. El presidente del Villarreal, Fernando Roig, hizo ayer un llamamiento de apoyo al club para que el equipo se mantenga en Primera División y evitar el descenso, aunque admitió que perder la categoría "sin ser bueno, no sería catastrófico".

"Vamos a luchar al máximo para que esto no suceda", dijo Roig, quien hizo el llamamiento a la afición, jugadores, directivos y trabajadores del club de cara a las cuatro finales que le restan al equipo, en las que se juega parte de su historia. Roig considera que ante Osasuna el club se juega mucho y recordó que "las cosas se aprecian cuando no se tienen, por lo que ahora el objetivo es mantenerlas".

El Villarreal, tras el partido ante Osasuna, debe visitar al Sporting y al Valencia, para cerrar la Liga en El Madrigal contra el Atlético. "Hemos tomado todo tipo de medidas, poniendo precios económicos para que la afición pueda llenar el estadio. A partir de ahí deberemos animar a muerte el equipo durante todo el encuentro, porque seguro que haremos un buen partido y entre todos sumaremos los tres puntos", prosiguió el presidente.

"Tenemos que ir a ganar. Es un partido muy difícil porque Osasuna juega por un objetivo diferente al nuestro, pero debemos estar confiados en nuestras posibilidades y reponernos a los fallos en el caso de que los cometamos", señaló Roig. "En estas situaciones siempre pesan más las piernas, pero para eso la afición debe apoyar", dijo.