Osasuna mantiene su hoja de ruta en estos días finales del mercado de fichajes de verano y la contratación de un central es la prioridad, pero poniendo por delante como argumento fundamental que debe ser un jugador de mejorar lo que hay en la plantilla –este es el perfil que se manejaba con Jeremiah St. Juste, hasta su fuga al Unión Berlín–.

Con este objetivo como principal y único para estos días –Osasuna también es consciente de que la marcha de Boyomo a la Copa de África también se puede solventar en el mercado de invierno si ahora no hay defensa de interés–, la incorporación de un futbolista más a esta lista de pretensiones no entra en estos momentos en los planes del club. La aparición de un pretendido interés rojillo por el extremo de la Real Sociedad Sheraldo Becker, en consecuencia, no es tal porque no entra en la ecuación en la que trabaja Osasuna, indican desde el club rojillo.

El atacante del conjunto guipuzcoano está colocado junto al posible interés de Rayo Vallecano y Mallorca, además del vinculado a Osasuna. Pero el conjunto navarro, afirman no se plantea una operación con nadie más porque los esfuerzos económicos van dirigidos al central, que además no es seguro que venga ahora si nadie convence.

Sheraldo Becker tiene unas características interesantes, reconocen los técnicos, pero el sistema con el que trabaja en estos momentos Osasuna limita la llegada de futbolistas para su desempeño –un extremo–. En la plantilla de Lisci, además, está Kike Barja que, a pesar de haber desarrollado una buena pretemporada, no ha disputado un solo minuto.

Las intenciones y deseos de Osasuna van por otra parte y en ese se trabaja hasta que el lunes por la noche –a las 24.00 horas– suene la bocina de que se acabó el plazo. Las urgencias de los equipos con dudas en el inicio de los campeonatos es lo que más preocupa en Osasuna, porque a última hora pueden provocar sorpresas sin tiempo para la reacción.