Cinco semanas para el engranaje

Se pueden realizar todas las valoraciones que se quieran sobre la temporada pasada, que si se jugó bien o mal, que si hubo suerte en éste o en aquel partido, pero parece evidente que el tono físico que desplegó el equipo resultó fundamental para que los rojillos estuvieran en la pelea por los puestos europeos hasta el último minuto.

Por eso, y por la experiencia que le confieren tantas temporadas poniendo en práctica el mismo sistema, Toni Ruiz, mano derecha del entrenador José Luis Mendilibar y responsable directo de la planificación del trabajo físico de la plantilla, no tiene intenciones de introducir variaciones en el diseño de esta pretemporada. "La gente acabó bien, esa es la sensación que todos tenemos. Está claro que cuando los resultados va bien todo es más fácil que cuando no son tan buenos, que la gente ya no está tan fresca. Por eso a veces es difícil diferenciar si el físico o mental".

El sábado, tras terminar la última sesión de la primera semana de entrenamientos, la más difícil por lo que supone de vuelta al trabajo tras el reposo vacacional, Ruiz realizó las primeras valoraciones. "Estamos contentos con lo que hemos visto hasta ahora. A los jugadores que ya conocíamos han venido bien y los nuevos también. Malo sería que los viéramos mal tres días después de empezar. La gente está con ilusión y saben que todos empiezan de cero".

La pretemporada va a ser casi igual que la campaña pasada, con cinco semanas y media de trabajo. Estas primeras siete sesiones han sido de acondicionamiento, sin grandes objetivos tácticos ni físicos. Es la vuelta al trabajo, la que permite poco a poco ir cogiendo más ritmo y poner el acento en cuestiones puntuales.

Que la concentración de partidos sea menor que en la anterior campaña no ha variado su idea. "Lo único que nos va a ayudar es a trabajar mejor entre semana, porque al fin y al cabo el número de partidos no varía. En la temporada pasada fueron cuatro, pero la idea es igual".

TRABAJO ASCENDENTE

El proceso preparatorio siempre es ascendente. "La semana que viene vamos a trabajar ya con espacios más amplios, después los vamos reduciendo y ampliando de forma alternativa. Vamos a meter mucho fútbol, porque a partir del miércoles comenzamos con los amistosos. Tendremos dos la semana que viene, vamos a mezclar a los jugadores, para que cada uno juegue al menos 45 minutos".

Se puede apreciar en los entrenamientos que a los jugadores les falta ritmo. Los controles no son los mejores y los pases tampoco. Se trata de ir adquiriendo ritmo poco a poco. "El primer sábado siempre acabamos con un partidillo entre nosotros, de área a área. Fútbol hemos tenido prácticamente desde el primer día porque esa es la idea que tenemos. Casi todo lo hacemos con el balón y pensamos que la gente lo acepta bien, poco a poco van cogiendo el ritmo necesario".

A partir de la semana que viene, cuando empiecen los partidos amistosos, también tácticamente se harán más ejercicios, con la única idea de llegar al 18 de agosto con las máximas garantías.