pamplona - “Entre julio de 2012 y octubre de 2013, el club hace frente a sus obligaciones fiscales y pagó alrededor de 20 millones de euros. Respecto a 2014, se puede calificar como un año atípico en el que una serie de acontecimientos ocasionaron un devenir distinto”, añadió. Una declaración que contrasta con el discurso que ha mantenido hasta ahora la consejera, que ha tratado de eludir responsabilidades y ha defendido en todo caso que, durante su mandato, Osasuna había cumplido todas sus obligaciones con Hacienda.
Aunque no ofreció ninguna cifra concreta, cabe destacar que, según el informe elaborado por Idoia Nieves en octubre de 2013 -entonces era directora general de Hacienda-, la deuda del club en ese momento ascendía a 45,4 millones, mientras que la registrada oficialmente un año después, cuando se elaboró la ley de rescate, alcanzaba los 53 millones.
Más allá de esta declaración, que cubrió de argumentos para defender que todo lo que ha hecho el departamento de Hacienda durante su mandato ha sido para “poder cobrar lo que se debe”, poco más desveló sobre la deuda generada por Osasuna. De nuevo aludiendo a la protección de datos que contempla la ley de Hacienda, Goicoechea y el gerente del organismo autónomo, Raúl Goñi, pasaron por el Parlamento sin aclarar más extremos sobre cómo se ha llegado a esta situación. Sin datos sobre la mesa, tampoco se pudo conocer la posible implicación real que los sucesivos Gobiernos de UPN han tenido en cada momento en el aumento de esta deuda con las arcas forales, aunque tanto Goicoechea como Goñi se empeñaron en defender la honorabilidad tanto de la institución de Hacienda como de todos sus trabajadores.
A falta de detalles, la consejera se limitó a afirmar que los datos sobre la generación de la deuda podrán conocerse cuando se haga público el informe que ya elabora la Cámara de Comptos, con quien, en palabras de Goicoechea, “el Gobierno está colaborando y enviando toda la información”. Según explicó la también vicepresidenta, el artículo 105 de la ley de Hacienda de Navarra contempla que el departamento no podrá dar ningún dato sobre los contribuyentes, tampoco teniendo el consentimiento de este. Solamente prevé excepciones para los casos de que sea requerida por una comisión de investigación o que se soliciten por la Cámara de Comptos. En virtud a esta excepción, afirmó que ya se ha remitido información al órgano fiscalizador y que sus conclusiones se conocerán en breve. Será en todo caso una vez concluida la legislatura, cuando ya Goicoechea no tenga que rendir cuentas ante el Parlamento.
Por su parte, el director de Hacienda, Raúl Goñi, también en el mismo tono, aseguró ante los parlamentarios que “no ha habido discriminación ni privilegio con Osasuna”, que “se ha hecho lo mismo que con otros contribuyentes” y concluyó sentenciando que “Hacienda ni disimula, ni tolera, ni mira para otro lado cuando detecta que existen irregularidades de ningún contribuyente”.
La oposición fue la encargada de poner el contrapunto al discurso autocomplaciente de los representantes de Hacienda y exigió una mayor transparencia al Gobierno sobre la situación de Osasuna y que, en su caso, se asuman responsabilidades políticas.