pamplona - Al mal tiempo buena cara. Y así es como la afición rojilla volvió a dar ayer una lección de su forofismo e incondicional apoyo a Osasuna. Alrededor de 300 aficionados, entre los que se encontraban Laura Visiers, vicepresidenta de las Peñas, y los directivos Juan Ramón Lafón y Fidel Medrano, se manifestaron momentos previos al encuentro ante el Sporting de Gijón en apoyo al club.

La marcha, convocada por la Federación de Peñas Osasunistas y secundada por los estamentos del club, empezó su recorrido desde la Plaza de los Fueros. De ese punto salieron los más madrugadores (a las 9.45 horas) animando a su equipo por las calles pamplonesas con un repertorio variado de canciones. Poco a poco fueron sumándose más seguidores a dicha convocatoria para llegar al estadio El Sadar con tiempo para recibir al autobús de la plantilla de Osasuna y presenciar el posterior encuentro a las 12.00 horas.

Al ritmo de “¡Osasuna, échale huevos!” y bajo el lema Osasuna somos todos. Luchando ganaremos (Guztiok gara Osasuna eta borrokarako beti prest, en euskera), el centenar de aficionados rojillos se reunieron a primera hora de la mañana para apoyar al club en estos momentos tan complicados por los que atraviesa, tanto deportivos como extradeportivos, y recibir entre cánticos y aplausos al equipo navarro.

La manifestación contó con el apoyo del club y sus trabajadores, con la plantilla, la Asociación de Veteranos e Indar Gorri -que no asistió como colectivo sino que lo hizo a título personal- aunque no respondió a las expectativas creadas por sus organizadores, ya que poca gente se unió a esta iniciativa de apoyo a la entidad rojilla.

Asimismo, fuentes policiales aseguraron al término del acto que no hubo “ninguna incidencia” por parte de ninguna afición y que todo transcurrió según lo previsto y con total normalidad.

Una treintena de aficionados del Sporting de Gijón también aguardó la llegada de la expedición rojiblanca, que alcanzaba el estadio de El Sadar instantes antes de la aparición de la plantilla de Osasuna, ante los incondicionales gritos de Osasuna, Osasuna, por parte de los seguidores navarros.