pamplona - La representación legal del Club Atlético Osasuna ha solicitado el embargo de bienes, depósitos, cuentas bancarias y propiedades que aseguren una cantidad de 400.000 euros para el expresidente de la entidad rojilla, Patxi Izco, que quedó al margen del auto dictado por el juez Fermín Otamendi cuando decretó las fianzas civiles para los principales imputados en la causa, embargos que ascendían en total a 10,2 millones de euros. Osasuna está de acuerdo con lo formulado en el auto, pero solicita que se amplíe el embargo en el sentido de que Izco tenga también que depositar en el juzgado cantidad o bienes que supongan esa suma y además al exvicepresidente Juan Pascual, al que el juez le pide una fianza de 400.000 euros, solicita que se le embarguen hasta tres millones de euros, al igual que a Vizcay, Archanco y Peralta, por formar parte de la misma directiva y tener autorización de firma.
Por último, la representación de Osasuna considera que a los imputados no se les deberían embargar únicamente las cuentas bancarias sino también aquellos bienes inmuebles, propiedades y locales en definitiva que puedan tener a su nombre, para asegurar la responsabilidad civil. El fin principal del club es asegurar de esa forma la posibilidad de recuperar en un futuro el dinero que ha desaparecido de las arcas de la entidad. Entienden desde el club navarro que con esa anotación preventiva de embargos en el juzgado, que implicaría a las propiedades de los imputados, sería una medida menos gravosa que no afectaría al día a día de los encausados, ya que lo que se buscaría con ello sería impedir la posibilidad de la venta de esos inmuebles para que con los mismos se pueda responder si se considera que alguno de esos imputados es responsable de la desaparición del dinero.
Conviene recordar que las defensas de los principales imputados también han recurrido el auto del juez Otamendi solicitando una rebaja en la consignación de las fianzas civiles por considerarlas desproporcionadas.