Pamplona - “Mateo no se juega el puesto este domingo como entrenador de Osasuna”. Con estas palabras el director deportivo del club rojillo, Pedja Vasiljevic, salió al paso de cualquier suspicacia o rumor sobre la continuidad del técnico navarro al frente del primer equipo dependiendo de lo que ocurra en el partido Osasuna-Numancia del próximo domingo 12 de abril (18.15 horas).
Vasiljevic reconoció ayer en Tajonar que tanto él como la directiva están muy preocupados porque Osasuna ha regresado a los puestos de descenso y porque aún no se ha puesto fin a la mala racha deportiva del equipo rojillo, con 10 partidos seguidos sin ganar, habiendo sumado solo 2 puntos de 30 posibles y habiendo encajado 18 goles por dos anotados, los dos de penalti. Dice que están satisfechos con el trabajo que desarrolla Mateo y que no peligra su puesto, porque están convencidos de que sacará al equipo de abajo.
¿Qué opina de lo sucedido el domingo en el Benito Villamarín?
-Osasuna mejoró mucho el aspecto de la intensidad y de la posesión de balón. También mejoró en su salida, pero es evidente que nos falta más profundidad. Acusamos una deficiencia de llegada. La baja de Cedrick fue importante en ese sentido por la verticalidad y velocidad que nos da. El primer gol en contra nos supuso un duro golpe y el equipo se resintió. Llevamos 10 jornadas sin ganar y eso tiene mucha influencia en las cabezas de los jugadores. Hay que cambiar esa dinámica como sea.
En el segundo tiempo falló la forma física, pero también que no se reaccionase a tiempo a los cambios que realizó el Betis con la salida de Ceballos.
-Ellos sacaron en el descanso a Ceballos por Cejudo. Se trata de un jugador que se asocia y juega más por dentro que por la banda. Entró fresco y eso les dio un plus. También Portillo jugó más por dentro. En definitiva, ellos dejaron un poco las bandas y jugaron por el interior y empezaron a crearnos problemas en cuestiones de posesión de balón. El equipo empezó a sufrir. Además, encajamos el primer gol tras dos o tres fallos previos. En esa jugada el árbitro no se dio cuenta de que el balón había salido fuera. El primer disparo se estrelló en el poste y el rebote le llegó al mismo jugador. Fueron un cúmulo de cosas y, cuando estás en una mala racha, se acumula todo.
¿Qué es lo que más le preocupa ahora? ¿La falta de gol?
-Al equipo le falta gol. Hay que cambiar la mala suerte, porque el equipo ha generado ocasiones de gol. El otro día contra el Sporting mereció ganar. Contra le Alcorcón hizo un buen partido y lo tuvimos que haber ganado. Es cierto que llevamos diez partidos sin ganar y preocupa sobre todo la energía negativa que eso conlleva en los propios jugadores. Yo entiendo que tenemos que romper a la fuerza esa racha, ganar de una vez por todas y levantar la cabeza. No es normal lo que está pasando.
Al margen de la falta de gol, Osasuna es también uno de los equipos más goleados de la categoría.
-También eso es cierto. Nos vemos con confianza, con fuerza y con poder para jugar y arriesgar más, y ahí se cometen los errores. En Segunda División no te puedes permitir ningún despiste ni ninguna relajación. En momentos puntuales cometemos errores y esos fallos individuales siempre llegan en un mal momento.
¿El hecho de haber caído a la zona de descenso obliga a ganar el domingo al Numancia como sea?
-Sin ninguna duda. Estamos obligados a ganar. Estando 10 partidos sin ganar, lo normal es que al final algún día acabes abajo. Hay que ganar como sea, aunque sea jugando mal, porque necesitamos esos tres puntos.
Las derrotas bajan la moral y la confianza de todos.
-El equipo ha mejorado en muchos aspectos. El equipo sale ahora a los partidos bien enchufado, haciendo una buena presión, con intensidad, muy atrevido. Todo está acompañado, pero el resultado bueno no viene. Por eso, tenemos que ganar como sea porque nos estamos jugando la vida.
¿Mateo se juega el puesto de entrenador este domingo en casa?
-No. Mateo está haciendo bien su trabajo. Su labor es buena y se refleja en el campo. Hay que tener paciencia porque está haciendo mucho. Quedan diez partidos. No puedo decir que son muchos partidos, pero hay que tener paciencia.
¿La clave y la salvación pasan por ganar los partidos de casa?
-La clave está en casa. Viendo el panorama y haciendo cuentas, se necesita entre 50 y 51 puntos para salvarse, pero tal y como están los equipos de arriba, creo que no harán falta tantos. Lo lograríamos ganando en casa los cinco partidos (15 puntos).
¿Qué se le puede decir a la afición después de diez partidos sin ganar?
-No se le puede decir nada. Hay que pedirles que nos sigan apoyando como hasta ahora. Es importante para el equipo. Les pedimos disculpas por la situación en la que estamos.
¿Cómo ve a la directiva en esta situación? ¿Está tranquila o inquieta?
-Mentiría si dijese que estamos tranquilos. Nadie lo está en el club. Todo lo que está pasando es una pesadilla. Comenzó el año con unas cosas, luego salieron otras. Ahora está el tema deportivo. En definitiva, es un año para olvidar cuanto antes. De todos modos, todo pasa por la permanencia y luego olvidar.
¿Son conscientes de que si Osasuna desciende desaparece como club?
-Evidentemente el club se está jugando mucho. Es la vida o la muerte. Tenemos que salir con el cuchillo entre los dientes y ganar los partidos, sobre todo el de este domingo.