PAMPLONA. Zabaleta ha recibido una notificación judicial en la que se le imputan hasta cuatro delitos: apropiación indebida, delito societario, falsedad documental y corrupción de particulares, es decir, amaño de encuentros.

El expresidente de la junta gestora de Osasuna, que ha sido citado para declarar en el juzgado la próxima semana, se convierte así en el vigésimo imputado de la causa por presuntas irregularidades durante el mandado de Miguel Archanco como presidente de la entidad entre junio de 2012 y junio de 2014.

La imputación de Zabaleta, al frente de la comisión gestora que se hizo cargo del club tras la dimisión de Archanco, podría obedecer a dos asentamientos contables sospechosos posteriores a la marcha de Archanco.

Este dimitió como presidente el 16 de junio de 2014 y la junta gestora que dirigió al club hasta la llegada a la presidencia de Luis Sabalza en diciembre fue elegida en una asamblea general extraordinaria el 20 de junio de 2014.

Los dos apuntes contables sospechosos son del 30 de junio, ya con la gestora en el club, que hace referencia al último de los pagos, de un total de 1,4 millones de euros destinados supuestamente a la sociedad portuguesa Flefield para labores de seguimiento y captación de futbolistas, y del 4 de julio, sobre una parte de la devolución de un dinero prestado por el familiar de un exdirectivo.

EL CONTABLE SE MARCHA Por otro lado, el contable de Osasuna Tomás López, imputado junto con otras diecinueve personas en la instrucción abierta por un presunto desvío de fondos y supuestos amaños de partidos, dejó ayer de trabajar en el club navarro. López, que se ha despedido en los dos últimos días de sus compañeros en las oficinas del club en El Sadar y en las instalaciones de Tajonar, se ha acogido a una de las medidas alcanzadas en el acuerdo firmado el pasado viernes entre Osasuna y el comité de empresa que representa al personal no deportivo para la viabilidad del club.

En dicho acuerdo, tras el expediente incoado por la empresa, se recogen disminuciones de salarios y salidas de empleados dentro del personal no deportivo, a las que se ha acogido Tomás López, han señalado fuentes del club. El contable saliente había llegado a Osasuna en los tiempos de Patxi Izco en la presidencia, cuando José Gómez era el director general del club. La actual directiva contaba con sus servicios por su cualificación profesional, pero López venía buscando su marcha desde hace un tiempo ante la desagradable situación en la que se encuentra pese a ser un mero empleado. La junta, al frente de Osasuna desde diciembre, despidió el 31 de marzo al director de la Fundación Osasuna, Diego Maquírriain, también imputado, después de no alcanzar un acuerdo para reubicarlo en otro puesto dentro del organigrama de la entidad -en las oficinas de El Sadar o en puestos administrativos en Tajonar-.

Continúa en Osasuna otro de los imputados en la causa, el director deportivo Pedja Vasiljevic, quien el miércoles dijo que es un “palo gordo” lo que le está pasando.

Las presuntas irregularidades en el club navarro, durante el mandato presidencial de Miguel Archanco, de junio de 2012 a junio de 2014, están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, después de la denuncia puesta por Osasuna el 19 de febrero y la querella del 26 de febrero de la LFP. El club, tras recibir el 18 de febrero la auditoría realizada por la LFP, denunció de inmediato la salida irregular de las cuentas de al menos 2,4 millones de euros, mientras que la LFP se querelló contra Archanco, el exdirectivo Txuma Peralta, el exvicepresidente Juan Pascual y contra Tomás López, el empleado que acaba de marcharse. - Efe/D.N.