PAMPLONA. Patxi Puñal, excapitán de Osasuna, ha comparecido este miércoles en rueda de prensa en Tajonar para valorar la difícil situación del club rojillo, y ha revelado que el anterior entrenador, Jan Urban, le reclamó para alistarse en su equipo técnico tanto en verano como en invierno. "Mi necesidad era dedicar tiempo a mi familia, estar fuera del huracán", ha admitido. Puñal ha afirmado que se disgustó mucho al conocer que el juez le había imputado en el 'caso Osasuna' y espera que cuanto antes se levante el secreto de sumario para quedar 'más tranquilo'.
Puñal ha reconocido que el club está pasando por el momento "más delicado de su historia", pero está convencido de que la plantilla y Mateo, a quien ha puesto como ejemplo, sacarán las cosas adelante: "A los jugadores les veo pasarlo mal y sufrir, pero si el sábado conseguimos ganar, se verá todo de otra manera".
Puñal ha enseñado su rictus serio, alguna sonrisa pícara y su discurso pausado, centrado, sobre todo, en el partido de este sábado. No hay más: “El partido del sábado es el partido. Me ha sorprendido el ritmo con el que entrenan los chavales y tienen que estar locos para que llegue el sábado. Tiene que asomar el instinto de supervivencia; algunos ya lo han vivido, otros lo han visto y a otros les va tocar vivirlo. Ese instinto tiene que aflorar y el sábado se va a ver”.
Ha reconocido que el equipo ha tenido altibajos, pero ha asegurado que no es momento de pensar en eso: “Hemos tenido más bajos que altos, pero de nada sirve pensar en lo que ha pasado. La afición va a estar a muerte con el equipo y al equipo le va a tocar apretar y estar en campo rival. Nos tenemos que volcar para que el rival siente la presión. El partido saldrá, no sé si en el minuto 1 o en el 90, pero saldrá”.
Puñal no pide nada a los aficionados, porque está seguro de su respuesta: “La afición juega un papel grandísimo y esta temporada, con todo lo que está pasando, está dando un gran nivel. Al aficionado es al que menos se le tiene que decir lo que tiene que hacer este sábado. La gente se va a volcar”.
Patxi Puñal se ha mostrado muy respetuoso con la labor del entrenador y ha preferido hablar de Mateo como persona: “No quiero jugar a entrenador. Mateo está haciendo un buen trabajo y los chavales están contentos con él, pero todavía no está siendo suficiente. Mateo es capaz de transmitir. Yo, cuando era capitán, siempre le puse de ejemplo, porque hacía cosas importantes dentro del vestuario, aunque su presencia en el campo fuese menor”.
También ha tenido palabras para sus ex compañeros. Con ellos ha tenido, tras su presencia con los medios, gestos de cariño: “Veo los partidos y veo sufrir y pasarlo mal a los jugadores. No les veo cómodos. Me recuerda al momento en que jugamos contra la Real Sociedad, perdimos, 11 partidos sin ganar, nuestra afición por ahí... Hay que cortar la racha y sólo se consigue con una victoria”.