pamplona - Osasuna afrontará la próxima campaña el segundo año en la categoría de plata del fútbol español, una Segunda División más del norte que nunca tras confirmarse los últimos ascensos de Bilbao Athletic y Huesca, junto con Oviedo y Nástic de Tarragona.

Un total de 14 equipos (Valladolid, Zaragoza, Ponferradina, Mirandés, Llagostera, Numancia, Alavés, Lugo, Oviedo, Bilbao Athletic, Huesca, Nastic de Tarragona, Alcorcón y Leganés) procederán de la parte norte del país, mientras que cuatro se encuentran de Madrid hacia el sur (Albacete, Córdoba, Almería y Elche -que ha descendido administrativamente-). A los que hay que añadir el viaje a Mallorca.

De esta manera, el equipo rojillo tendrá que recorrer menos kilómetros en la temporada 2015-16, en parte gracias a que se ahorra viajar hasta Las Palmas de Gran Canaria, que se encuentra a 2.470 kilómetros, aunque los viajes a Almería y Córdoba hacen que los kilómetros recorridos entre una temporada y otra no no sean de tanta diferencia. En la ya finalizada campaña, Osasuna recorrió 12.578, mientras que en la próxima serán 11.231; 1.291 kilómetros menos.

Como la mayoría de los equipos se sitúan en ciudades de la parte norte, los desplazamientos del equipo serán de trayectos más cortos. Este hecho favorecerá a la afición, que pese a la complicada y agónica primera temporada en Segunda División, no ha dudado en apoyar al conjunto rojillo lejos de El Sadar en numerosas ocasiones. El desplazamiento más llamativo es reciente. Se pudo apreciar en el partido contra el Sabadell de la última jornada de Liga, en el que viajaron alrededor de 3.000 aficionados a tierras catalanas. Tras una temporada “de prueba’’ en la nueva categoría, el aficionado rojillo ya ha cogido el hábito de viajar fuera de casa, por lo que se espera que en este nuevo año se confirmen las intenciones.

Zaragoza, Burgos, Soria, Huesca y Bilbao, a menos de 200 kilómetros de distancia de Pamplona, son ciudades cercanas y propicias para un gran desplazamiento, así como Álava. Lo serán menos Almería o Córdoba, equipos recién descendidos de Primera Divisón, ya que Osasuna deberá recorrer la península de norte a sur para jugar allí -Córdoba se encuentra a 778 kilómetros y Almería, a 919-.

En temas puramente futbolísticos, Osasuna vivirá dos enfrentamientos peculiares por la historia entre los dos equipos. Pese a estar en Segunda, Osasuna y Athletic jugarán uno de los derbis del fútbol español. El filial del equipo bilbaíno ha ascendido de categoría y, en vez de jugar en Lezama, lo hará en San Mamés. La afición del Athletic, que siempre ha sido muy de los suyos, tendrá una nueva oportunidad de llenar el nuevo estadio ya no solo cuando juegue el primer equipo, y unido a que gran parte de la afición rojilla se desplazará a Bilbao, se espera, por la rivalidad entre ambos, un gran ambiente de fútbol en San Mamés.

El Real Oviedo es otro de los equipos que jugará esta temporada en Segunda. Tras intentarlo durante numerosas campañas, por fin los asturianos han ascendido. El equipo de Martín Monreal, por tanto, viajará a la ciudad, a 438 kilómetros de distancia, y en la que se puede encontrar un ambiente enrarecido. El motivo nos conduce a la temporada 2000/2001, cuando el Oviedo descendió “por culpa” del partido disputado entre la Real Sociedad y Osasuna. Nos encontrábamos en la última jornada de Liga y una victoria rojilla mantenía a Osasuna en la máxima categoría y descendía al Oviedo. Osasuna ganó. La afición rival, 14 años después, guarda en la memoria aquella situación.

Un total de 20 provincias visitará Osasuna la temporada que viene, por las 19 de este año. Y el equipo se tendrá que enfrentar a siete nuevos conjuntos. Viajes largos y cortos en avión, en tren o en autobús, durante la actual campaña los jugadores han tenido tiempo suficiente como para aclimatarse a la Segunda División, una categoría complicada, exigente y dura dentro de los terrenos de juego, pero que se hará más cercana y próxima gracias a que viviremos, prácticamente, una liga del norte.