PAmplona - Osasuna ha sido uno de los temas ciudadanos más candentes de los últimos tiempos y su protagonismo en la escena pública ha tenido el suficiente reclamo como para que en el acuerdo programático del nuevo Gobierno, alcanzado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, tenga el club su presencia.

La directiva de Sabalza, como no puede ser de otro modo en cuanto a rectores de un club que ha sido rescatado por el Parlamento y a quien se ha hecho una Ley específica y propia, va a estar sometida a la vigilancia del Gobierno porque los tiempos así lo exigen y porque sólo la sombra de la duda se despeja con mucha luz.

Las fuerzas que van a constituir el próximo Gobierno tienen a Osasuna entre sus cuestiones presentes y, básicamente, al club pamplonés se le va a exigir cumplimiento de la ley y se va a tirar del hilo en el asunto de las responsabilidades de la mala gestión.

Lo más novedoso, sin embargo, es lo referente a las instalaciones de Osasuna. Traspasadas al Gobierno por 43 millones de euros, cedido El Sadar y alquilado Tajonar anualmente al club, se anuncia que este coto cerrado en cuanto a mantenimiento del uso particular va a terminar.

El punto diez en materia deportiva habla específicamente de esto, de cambiar ese apartado que mantenía a Osasuna como dueño, o usuario único, de lo que ya no es suyo.

“Modificar la normativa para permitir la cesión de uso de las instalaciones a otras entidades, debiendo autorizar el INDJ el plan de actividades y las tasas”, anuncia el acuerdo programático. Es decir, otros clubes o equipos podrían utilizar estas instalaciones en un futuro, algo que ya está siendo reclamado por algunos.

Del club se habla también en el bloque programático de economía, empleo y fiscalidad y aparece dentro del epígrafe de cuestiones singulares junto a otros asuntos evidentemente especiales. “En relación con el ana?lisis de lo sucedido en el pasado tanto con Reino Arena como con Circuito de Los Arcos, Sendaviva, Osasuna y Autovía del Camino”, se dice: “Revisar los informes elaborados en su caso por la Cámara de Comptos. En el caso de Osasuna, se esperara? a su finalizacio?n”.

“Profundizar en el ana?lisis juri?dico para determinar la posible existencia de responsabilidades”.

“Mostrar la ma?xima pedagogi?a ante la ciudadani?a con las conclusiones del estudio”.

Y específicamente sobre Osasuna se traslada: “Impulsar la ma?xima transparencia y pedagogi?a ante la ciudadani?a en lo que afecta al cumplimiento de la Ley Foral para la restructuracio?n de la deuda del club”, dice el primer punto.

“Velar porque Osasuna, en el futuro, como cualquier contribuyente, cumpla con sus obligaciones fiscales”, continúa.

Finalmente, también en el apartado de democracia, transparencia y participación, aparece señalado Osasuna y se anuncia: “Estudiar al detalle el informe que la Ca?mara de Comptos esta? elaborando sobre la gestio?n de las deudas tributarias del Club Atle?tico Osasuna, asegurar que el Club realiza la auditoria adicional legalmente establecida y facilitar la ma?xima transparencia sobre la aplicacio?n de la Ley Foral 26/2014 de 2 de diciembre sobre restructuracio?n de la deuda del Club”.

Por la supervivencia Osasuna va a ser vigilado desde el Gobierno pero, evidentemente, la atención parece que deberá mirar más allá de lo estrictamente planteado en el acuerdo de programa para el Ejecutivo que viene. Fue la anterior consejera, Lourdes Goicoechea, la que insistió que debía mantenerse el equipo en la categoría como garante para el pago de las deudas con Hacienda. Las obligaciones de la directiva es otra cuestión inexcusable para que la acertada teoría anterior de la consejera del Gobierno de UPN se ejecute. Rescatado por el Parlamento, avalado para su caja también por la ley ad hoc, de poco sirve el desgaste del erario público si los rectores de la entidad no cumplen con su parte. Si el control de las obligaciones con Hacienda resulta obvio, tampoco será una obviedad el seguimiento de la organización interna de Osasuna y su gestión puestas adentro porque de esto depende que el club sobreviva y pague. Un club intervenido y auditado hasta la última factura, por si alguna se escurre, es lo mejor para todos: Hacienda, Gobierno, socios, futuro.

las propuestas

Cesión de uso. El acuerdo contempla en materia deportiva “la cesión del uso de las instalaciones (Tajonar) a otras entidades, debiendo autorizar el INDJ el plan de actividades y las tasas”. Esta ha sido una de las peticiones realizadas por algunas federaciones deportivas.

Sobre el club. Revisar los informes realizados por la Cámara de Comptos -no finalizados-, profundizar en el análisis jurídico para determinar responsabilidades, velar porque Osasuna cumpla con sus obligaciones fiscales.

Transparencia. Es el término más utilizado para señalar cómo debe ser la relación de Osasuna con el Gobierno y con los ciudadanos.