pamplona - Entre la retahíla de sorpresas que aparecen en las investigaciones relativas a los procedimientos judiciales de Osasuna, en la pieza B, aquella en la que se investigan cantidades de las que pudo apropiarse el expresidente Patxi Izco, la Policía Nacional ha tenido trabajo de sobra para comprobar las diferentes partidas puestas en sospecha por la auditoría del club. En uno de los atestados incorporados en el sumario judicial, y en el que se analizan las diferentes comisiones supuestamente cobradas por agentes de futbolistas o pagadas a sociedades pantallas ubicadas en paraísos fiscales y pensadas, al parecer, para evadir impuestos (tipo Flefield), se reseñan pagos efectuados por la entidad rojilla sin justificación.
Uno de estos pagos que llama la atención de los investigadores hace referencia al traspaso del defensa Carlos Cuéllar al Glasgow Rangers. En realidad, a un efecto colateral de este traspaso, que se cifró en 3,5 millones de euros. La Policía ha investigado el expediente de este jugador por cuya venta se realizó un pago de 300.000 euros a la sociedad Sundew Trading, ubicada curiosamente en Madeira en el mismo domicilio fiscal que Flefield. Dicho pago se dató el 22 de mayo de 2008, aunque a Cuéllar se le traspasó el año anterior, y ese mismo día salieron también del club distintas cantidades (420.000 euros por Margairaz y dos días antes, hasta 1 millón de euros por Plasil), todas con destino a la sospechosa Sundew Trading.
En el caso de Cuéllar, se ha localizado entre la documentación analizada, una carta que envió a Osasuna el presidente del Numancia, Francisco Rubio Garcés, dirigida al por entonces mandatario rojillo, Patxi Izco. Cuéllar llegó a Osasuna desde el club soriano. El Numancia reclamaba en aquella misiva 300.000 euros por Cuéllar conforme a una cláusula que se incluyó cuando fue traspasado al club navarro y que establecía que si Osasuna lo vendía luego a otro club, tendría que pagar al Numancia esa cantidad. Por lo tanto, desde Soria, se reclamaba aquel pago acordado.
ERA UNA COMPENSACIÓN que terminó en un laudo Pero, aunque la Policía creía haber encontrado una justificación a este pago en esa reclamación desde el Numancia, los investigadores del Grupo II de Delitos Económicos de la Policía Nacional se puso en contacto con el gerente numantino para confirmar la documentación hallada. Entonces fue cuando saltó la sorpresa. Este gerente, Víctor Manuel Martín Ortega, no pudo confirmar que se les efectuara finalmente dicho pago sino que, de hecho, lo negó. Lo que declaró Martín Ortega a los policías encargados de investigar el caso fue que en efecto existió dicha reclamación, pero que el asunto fue sometido a un laudo ante la Liga de Fútbol Profesional, ya que Osasuna alegaba que no estaban obligados a pagar dado que habían renovado al jugador. Entonces fue cuando la Liga le dio la razón al club rojillo y Osasuna no tuvo que pagar cantidad alguna al Numancia. Agregó que dicha comunicación quedó asentada en el libro contable que figura en las dependencias numantinas. Por lo tanto, como con tantas otras cantidades, nadie sabe qué pasó con los 300.000 euros que se pagaron a la sociedad Sundew Trading por el fichaje de Cuéllar o en qué bolsillos pudo quedar aquel dinero o en la mesa de qué intermediario.
la factura de sundew por pandiani, un calco a flefield En el informe policial constan varias reseñas de cantidades con destino a dicha firma ubicada también en Funchal. El pasado noviembre, el auditor aportó a la Policía diferente documentación vinculada a esta empresa. Se trataba de una factura fechada el 1 de enero de 2008 en la que se facturaban 300.000 euros referentes a la prestación de servicios de Walter Pandiani en la temporada 2007-08. El pago se destinó a la gestión de los derechos de imagen de Pandiani. Esa factura es casi calcada a la de Flefield. ¿Les suena?