Pamplona - El magistrado Fermín Otamendi ha cerrado la instrucción de la pieza principal del caso Osasuna acreditando indicios para juzgar a 18 de las 29 personas investigadas durante el procedimiento por apropiación indebida, delito societario, falsedad contable, falsificación documental y corrupción deportiva, una pluralidad delictiva que afecta sobre todo a la plana mayor de la directiva de Miguel Archanco, el exgerente Ángel Vizcay y a tres exjugadores del Betis. No hay ningún jugador de Osasuna imputado tras archivarse la causa contra Puñal y Damiá, aunque la resolución es recurrible. La actividad delictiva se dio entre 2012 y 2014 con la salida de al menos 2,2 millones de euros del club sin justificación o con fines ilícitos. Al margen de esto, Otamendi apunta también a la responsabilidad de la Gestora por avalar la falsedad documental para sostener salidas de dinero irregulares.

la corrupción deportiva Sobre el amaño de partidos, el magistrado no distingue entre lo que sería considerado una prima a terceros (pagar por ganar, que no está penalmente sancionado hasta ahora) y corrupción deportiva, que se identificaría con pagar por alterar o predeterminar un resultado. Así, estima que hay indicios de que exmandatarios de Osasuna pagaron a tres jugadores del Betis, Antonio Amaya, Jordi Figueras y Xavi Torres, 650.000 euros en metálico para que ganaran al Valladolid en Sevilla (400.000, y el resultado fue de 4-3) y para que perdieran en Pamplona (250.000, y el marcador final fue de 2-1). Y añade que ve indicios de que en este asunto participaron, amén de los jugadores citados -en la actualidad ya fuera del conjunto bético-, el exgerente de Osasuna Ángel Vizcay, así como los exdirectivos Miguel Archanco, Txuma Peralta, Juan Pascual, José Manuel Purroy y Sancho Bandrés, de los que añade que, “decidieron usar dinero de Osasuna para mantener a toda costa al club en Primera haciendo entrega de dinero a jugadores de otros equipos con el fin de alterar el resultado”.

En el mismo auto también se hace referencia a que del primer pago de 400.000 euros a béticos en Sevilla se encargaron Vizcay y Peralta, que viajaron acompañados por Diego Maquírriain, por aquel entonces director de la Fundación Osasuna, “quien, conociendo el destino que iba a darse” a esa cantidad, fue “quien extrajo dicho dinero de una cuenta bancaria del club por orden y con la autorización de Miguel Archanco y Juan Pascual”, que fueron “quienes firmaron a tal efecto los correspondientes documentos bancarios”. Además, de Maquírriain dice el juez que él mismo aportó 60.000 euros de su propio patrimonio a dicha cantidad, por lo que es difícil que no conociera su fin. Por su parte, de Peralta añade que no ha tenido problemas en sus declaraciones judiciales en admitir que los directivos estaban conformes en pagar a jugadores rivales.

Los otros delitos Otamendi también estima que existen indicios para enjuiciar a los dos supuestos agentes inmobiliarios investigados, Cristina Valencia y Albert Nolla, que firmaron recibir 900.000 euros de Osasuna, siendo ello falso; a la Gestora que presidió Javier Zabaleta, salvo a Marino Zulet, que se le exime por no estar presente en las reuniones, por haber ordenado a Vizcay que hiciera lo que fuera necesario, “sin excluir la comisión de delitos”, para justificar en la contabilidad de Osasuna las salidas irregulares de dinero. En este asunto también sigue la investigación contra el actual gerente, Ángel Ardanaz, del que el juez dice que conocía la falsedad de las facturas de Flefield, de cuya elaboración se encargó Vizcay, según el autor del juez. Con ello se justificó la salida de 1,4 millones.

De esta forma, son 18 los investigados que, según el juez y a la espera de posibles recursos, irán a juicio. Se quedan fuera Manuel Ganuza y José Luis Roldán, exdirectivos con Archanco a los que se excluye, en el caso de Roldán, por no firmar las cuentas anuales y dimitir el primer año por desacuerdo con la gestión; y en el caso de Ganuza, por no conocer el uso ilícito del patrimonio social; José Gómez (ex director general), Tomás López (excontable), Petar Vasiljevic, Marino Zulet (exmiembro de la Gestora), Patxi Puñal, Damiá, Sergio García, Jorge Molina, y Adolfo Suárez (auditor).

Izco, en otra pieza Conviene recordar que el mismo juez investiga los delitos presuntamente cometidos durante el mandato de Patxi Izco (entre 2002 y 2012), por lo que el expresidente no figura en esta causa, pero sí en la pieza separada B, donde es el principal investigado. En la pieza principal se van a juzgar delitos presuntamente cometidos durante el mandato de Miguel Archanco, uno de los principales responsables de la salida irregular de dinero de las arcas de Osasuna entre 2012 y 2014 por ser por aquel entonces el presidente de la entidad y haber firmado documentos bancarios para extraer dinero del club para pagar a jugadores del Betis -así lo reveló Maquírriain al declarar que le habían ordenado viajar a Sevilla con 400.000 euros-.

Tampoco sale bien parado en el autor Vizcay, ya que el magistrado observa que existen indicios de que participó en prácticamente todas las tramas investigadas en la pieza principal del caso Osasuna: en la negociación con los jugadores del Betis, en el pago de las cantidades a estos y en la ideación y elaboración de las facturas falsas de Flefield para justificar la salida irregular de dinero. De las “cuentas” de Vizcay, el juez dice que no se han confirmado por las diligencias. Así, de los 400.000 euros que decía que en la 2013/14 se pagaron en metálico a jugadores, solo se ha acreditado que se abonaron 226.000. Añade que de los amaños denunciados por Vizcay en la temporada 2012/13 “no se han obtenido indicios de la realidad de los mismos” y a su vez el dinero que salió del patrimonio del club sin justificación alguna es muy superior incluso a lo que decía el propio Vizcay.