pamplona - Unai García fue la principal novedad en la sesión de entrenamiento de ayer, la del regreso a la actividad tras la jornada de descanso dominical. El defensa, que jugó su último partido ante el Huesca y se ha perdido los siguientes compromisos -con el Albacete en la Copa, y contra el Rayo Vallecano y Almería en la Liga-, se ejercitó con normalidad con el resto de sus compañeros pese a presentar un aparatoso vendaje en su rodilla derecha, la articulación que le viene causando problemas en las últimas semanas.
La plantilla comenzó ayer a preparar el partido de mañana ante el Cádiz en el Ramón de Carranza (21.00) para el que el técnico cuenta con todo el mundo en condiciones y para el que se anuncian cambios. Si el partido ante el Albacete sirve de referencia, en el once tendrán cabida varios futbolistas que no lo vienen haciendo habitualmente y, también, algunos que han venido alternando entre los once elegidos y el banquillo. A la espera de las decisiones del entrenador, probablemente vuelva a ser el turno de Manu Herrera bajo los palos, de David García en el eje de la zaga, también de Unai si está en plenas condiciones, o de Javier Flaño y Aitor Buñuel en los laterales. Arzura, ausente en el once inicial ante el Almería, tiene muchas opciones de estar en el centro del campo, al igual que David Rodríguez en la delantera, Sebas Coris en uno de los extremos o De las Cuevas en las labores de enganche. Del sistema por el que apueste Diego Martínez -dos delanteros o no-, también dependerá el reparto de papeles en la alineación inicial que, a todas luces, parece un once de garantías.
En el entrenamiento de ayer, hubo trabajo específico y menor para los que jugaron más minutos en el último partido de Liga y actividad más intensa para el resto de los jugadores. Con el primer grupo se entrenó Kike Barja, mientras que en el segundo estuvo Antonio Otegui.
Osasuna ejercita hoy a puerta cerrada en Tajonar y después el entrenador decidirá si se lleva o no a todo el grupo de futbolistas para una larga estancia fuera de Pamplona. Con dos partidos por delante, en Cádiz y Reus, lo normal es que se viajen todos los jugadores -solo Tano anda por su cuenta- y se decida su algún hombre del Promesas forma parte de la expedición o no.
Tres entrenamientos en jerez La expedición de Osasuna inicia esta tarde su periplo lejos de Tajonar, con tres entrenamientos en Jerez, en el hotel Montecastillo, el que fuera lugar de concentraciones del equipo cuando Camacho estuvo al frente del equipo rojillo. Jugadores y técnicos comen tras el entrenamiento en Tajonar, viajan en autobús hasta Zaragoza, siguen desde allí el trayecto en AVE hasta Sevilla y completan de nuevo en bus el camino hasta Jerez, hasta las instalaciones del hotel. Allí, mañana por la mañana, los futbolistas realizarán una sesión de activación con vistas al partido nocturno en Cádiz. Tras el encuentro, Osasuna regresará a Jerez y allí completará dos sesiones más, el jueves y el viernes. Este día, a primera hora de la tarde, se viajará en vuelo regular de Jerez a Barcelona y, de ahí, en autobús hasta Tarragona, donde se aguardará el turno del partido del sábado en Reus (16.00). Tras el encuentro de Liga, la expedición regresará a Pamplona en autobús.
Todos los disponibles. Osasuna afronta dos partidos fuera de casa y el técnico se llevará a la totalidad de la plantilla para jugar en Cádiz y en Reus.
Hoy, puerta cerrada. Los jugadores se entrenaron ayer en Tajonar tras el descanso del domingo y hoy lo vuelven a hacer en las instalaciones del club, pero a puerta cerrada. Por la tarde se inicia el viaje a Cádiz.