Los 'cerebros' de Osasuna Femenino: Valeriano, Rodríguez, Celigueta y Alén
centro del campo | todas coincidieron en que nunca se hubieran imaginado estar jugando en el sadar
pamplona - A falta de solo tres días para que las rojillas se enfrenten a uno de sus mayores retos de esta temporada en El Sadar, la posibilidad de lograr el acceso al play off de ascenso a la Liga Iberdola, la Primera División femenina de fútbol, las de Bakaikoa mostraron sus sensaciones sobre cómo están viviendo esta semana y cómo afrontan el partido del próximo domingo a las 12 horas contra el Deportivo Alavés, rival directo para logra este objetivo. Tras unos días de meditación por parte de la directiva, se decidió que el escenario perfecto para disputar este choque es El Sadar. Si vencen, adelantan a las de Vitoria y alcanzan su meta
Que el fútbol femenino está dando pasos gigantes hacia delante es ya una realidad y ellas lo saben. En el día de hoy las protagonistas son las que todo lo ven, las centrocampistas de Osasuna Femenino: Nerea Valeriano, María Celigueta, Lidia Alén y Vanessa Rodríguez. Todas ellas se sienten nerviosas pero al mismo tiempo emocionadas de poder vivir por segunda vez una experiencia mágica como lo es jugar en el estadio de su tierra y, al igual que dijo su compañera Patricia Zugasti ayer “el día del partido solo juegan once y todas queremos jugar”, por lo que esta semana de entrenamientos es decisiva para las futbolistas.
Para Valeriano El Sadar no es el estadio de su tierra, pero la emoción y las ganas están al mismo nivel que las del resto de compañeras. La centrocampista de Manresa espera ansiosa que llegue el domingo porque además viene su familia a verla desde Cataluña en un viaje exclusivamente dedicado al partido de su hija.
Por ello, la catalana tiene clara una cosa, y es que si marca gol este domingo “se lo dedicaría sobre todo a mi familia que viene exclusivamente para ver este partido. Además son los que siempre están ahí apoyándome a pesar de los resultados y a pesar de las circunstancias, nunca fallan y cuando las cosas van mal son los primeros que están ahí para levantarme el ánimo, a ellos les debo todo”, afirmó. Por supuesto no se olvidó de sus compañeras y añadió que “después de dedicárselo a mis padres iría corriendo al banquillo a abrazar al resto del equipo porque todo esto es un trabajo de equipo y sin ellas no hubiera sido posible”.
Por su parte, María Celigueta se encuentra feliz y emocionada, al igual que sus compañeras ya que “que el club abra las puertas del estadio un día después de que hayan jugado los chicos, sabiendo todo lo que eso conlleva es muy positivo para nosotras. Hay que pensar que no es tan fácil como abrir las puertas y que la gente entre a ver un partido, hay mucho más trabajo detrás del que se encarga un equipo muy grande como limpiar las gradas, los vestuarios, y arreglar el césped. Parece que no supone tanto, pero de todas formas, creo que nos merecemos poder volver a vivir esta experiencia y más en el punto tan decisivo en el que nos encontramos”, dijo.
Lidia Alén está viviendo su segunda temporada en Osasuna y está convencida de que para ganar el domingo tienen que “poner toda la carne en el asador” y además aseguró que “al día siguiente del partido me encantaría leer en el periódico: Osasuna Femenino, al borde del play off”, porque eso significaría que habríamos conseguido uno de nuestros objetivos.
A pesar de que Vanessa Rodríguez se incorporó a las filas rojillas a mitad de temporada, ya militó dos años en la antigua sección de Osasuna Femenino y aún se encuentra asimilando todo lo que ha conseguido esta temporada junto a su equipo. “Ni mis compañeras ni yo esperábamos estar aquí al principio de temporada y más cuando nuestro objetivo principal era ascender al menos a Primera B. Muy poca gente apostaba por nosotras y resulta que aquí estamos ahora. Hemos ido trabajando todas las semanas poco a poco, los resultados han ido bien, los partidos los hemos ido ganando, sobre todo en la segunda vuelta y ahora nos lo jugamos todo a una”. Si Rodríguez no hubiera imaginado nunca su situación actual, mucho menos se hubiera imaginado hace siete años que iba a tener la posibilidad de jugar en El Sadar. “Hace unos años el fútbol femenino era casi inexistente o por lo menos no se le daba ni la mitad de visibilidad de la que se le está dando ahora, nunca me hubiera imaginado que iba a estar jugando en un estadio como este. Viendo los últimos partidos de fútbol femenino de equipos grandes como el Atletico o Athletic vuelvo a tener fe en que este deporte y nosotras merecemos la pena”, afirmó.
A modo de celebración Valeriano, Celigueta, Alén y Rodríguez coincidieron en que tienen muy claro que si suben a Liga Iberdrola montarán una cena y una fiesta con todo el equipo de las que no se olvidan en mucho tiempo. Sin embargo, aunque no consigan el ascenso a la Liga Iberdrola, todas ellas están realmente orgullosas de los logros conseguidos este año.