Pamplona - Para tener opciones de dejar hoy cerrado de forma matemática el ascenso directo a Primera, Osasuna necesitaba ganar en Alcorcón, premisa que el conjunto navarro no pudo cumplir, y que le acompañaran además al menos dos resultados de tres partidos que se disputan esta misma tarde. El empate de ayer en el estadio Santo Domingo sirvió para que los rojillos llegaran a 74 puntos -que el próximo fin de semana serán 77 cuando reciba los tres del Reus sin jugar-, cifra que le va a impedir celebrar ya el regreso a la máxima categoría, aunque, dependiendo de lo que ocurra hoy en lo que resta de jornada y de los resultados del próximo fin de semana, Osasuna sí que podría ser matemáticamente de Primera en la siguiente jornada.

Para que los rojillos sellaran hoy el ascenso necesitaban ganar en Alcorcón y confiar esta tarde en una derrota del Albacete contra el Numancia en el Carlos Belmonte y un empate o una derrota del Mallorca con el Sporting en Palma o que, en caso de triunfo bermellón, un empate entre Oviedo y Granada en el Tartiere. Pero tras el 0-0 de ayer, ya no tiene sentido, salvo el morbo de comprobar si Osasuna perdió ayer una buena oportunidad de subir ya o, en función de los resultados, comprobar si el ascenso es posible dentro de una semana.

En cualquier caso, el conjunto navarro desperdició ayer la primera de las seis oportunidades que va a tener de conseguir un ascenso directo que, salvo una debacle casi imposible, se va a producir en alguna de las cinco jornadas que restan para que concluya la temporada liguera de Segunda División. - D.N.