el árbitro - No tuvo muchas dudas el colegiado Jaime Latre al sancionar con tarjeta roja el codazo de Rodrigo a la cabeza de Estupiñán. Una decisión que marcó el partido y que el árbitro solventó con decisión y acierto. Dos virtudes que le faltaron al auxiliar que vigilaba el ataque valencianistas y que en la segunda parte metió en problemas a Latre al no señalar dos claros fuera de juega que pudieron costar caro a Osasuna y en los que acabó interviniendo el VAR.