Pamplona - Osasuna no ha tomado una decisión aún sobre qué ocurrirá con los jugadores que menos oportunidades están teniendo. Esperará y analizará cada situación según se dé, sin prisas y siempre con la perspectiva de no debilitar la plantilla en ningún momento.

Varios jugadores están teniendo pocos minutos especialmente en las últimas jornadas por lo que podrían buscar destino fuera de Osasuna en la ventana de fichajes que se abrirá en los próximos días.

El caso de Lillo es el más conocido por todos. Acaba contrato en junio y se ha visto superado en su puesto por Nacho Vidal, Roncaglia e, incluso, Moncayola. Sus opciones de jugar parecen remotas salvo que dé un giro de su situación y puede que se le facilite una salida si llega con una oferta interesante para él, pero tampoco está nada claro.

Hay más casos, pero diferentes al de Lillo, como son Brandon Thomas y Luis Perea. Ambos son jóvenes, con contratos más largos y el club podría buscarles minutos en forma de cesión si algún club se interesase por ellos para que pudiesen seguir evolucionando.

Pero la realidad, según comentan desde el propio club, es que no han valorado ninguna opción todavía y que lo harán en caso de que lleguen. En Osasuna están contentos con los jugadores que tienen y si siguen con los mismos mimbres en enero nadie pondría ninguna pega. Así pues, si algún jugador quiere salir, tendrá que pedirlo al club e ir con una oferta interesante.

A partir de ahí la entidad valorará si es bueno para ellos aceptar esa proposición y si tienen alguna opción de suplir esa baja (en la misma plantilla, en el filial o fichando a alguien) con garantías. - J.G.U.