Pamplona - Las lesiones y las expulsiones han provocado que Osasuna haya disputado 45 minutos de sus dos últimos compromisos ligueros al límite del reglamento de la Federación Española de Fútbol, que en el punto 2 del artículo 223 especifica que “una vez iniciado el partido, los equipos deberán estar integrados, durante todo el desarrollo del mismo, por siete futbolistas, al menos, de los que conforman la plantilla de la categoría en que militan” y que “el hecho de que por cualquier causa, incluida la expulsión de un futbolista o la sustitución por lesión, el equipo quedase integrado por menos de siete futbolistas de los que se refiere el párrafo anterior, será considerado como infracción de alineación indebida”.

La cuestión es que Osasuna completó los últimos 34 minutos de su duelo contra el Espanyol en el RCDE Stadium y 11 del que le enfrentó el pasado domingo con el Sevilla en El Sadar al límite del reglamento. Fue un riesgo, pero totalmente controlado desde el banquillo rojillo, tal y como han confirmado a este periódico miembros del cuerpo técnico del club y de la propia directiva, informados convenientemente de que la alineación indebida sólo se produce con el balón en juego. Es decir, que en caso de expulsión o lesión de alguno de los profesionales, Jagoba Arrasate habría tenido la opción de aprovechar el cambio que le quedaba en ambas situaciones para introducir en el campo a otro profesional antes de la reanudación del partido.

Para empezar, resulta conveniente recordar que con la expresión “futbolistas de los que conforman la plantilla de la categoría en la que militan”, el reglamento se refiere a jugadores con dorsal del primer equipo, es decir, del 1 al 25, y que Osasuna bordeó la alineación indebida por sendas expulsiones -la de Roncaglia en Cornellà-El Prat y la de Oier ante el conjunto hispalense- y por coincidir sobre el terreno de juego el portero Juan Pérez (dorsal 26), Pervis Estupiñán (30) y Jon Moncayola (27), tres jugadores que forman parte del primer equipo rojillo a todos los efectos, pero que computan como miembros del filial por cuestiones relacionadas con el límite salarial impuesto al club navarro por la Liga de Fútbol Profesional.

En cualquier caso, Jagoba Arrasate ha sido consciente de este riesgo en las dos ocasiones en las que su equipo ha jugado con sólo siete futbolistas con ficha profesional y en ambas ha tenido un cambio disponible en previsión de contingencias en forma de lesión o expulsión que pudieran derivar en una alineación indebida, infracción castigada con la pérdida del partido -y los puntos conseguidos en el campo- y una multa económica para el club de entre 6.001 y 9.000 euros.

Confirmación arbitral Dos son las pruebas de que el entrenador de Osasuna ha sido siempre cuidadoso con este asunto. Contra el Espanyol, pese que fueron 34 los minutos en los que los rojillos jugaron con siete profesionales más Juan Pérez, Estupiñán y Moncayola -los dos primeros actuaron de inicio, mientras que el último sustituyó al lesionado Nacho Vidal en el minuto 60, ocho después de la expulsión de Roncaglia-, lo cierto es que Íñigo Pérez estuvo preparado para saltar al césped desde el banquillo durante todo este tiempo -desde el minuto 60 al 94-. Y es que, según ha podido saber este periódico, el cuarto árbitro confirmó al banquillo del conjunto navarro que la alineación indebida sólo se produciría en el supuesto de que Osasuna se quedara con menos de siete profesionales con el balón en juego, por lo que, en caso de otra expulsión o una nueva lesión, Arrasate habría tenido tiempo de hacer el último cambio que le quedaba disponible, aunque el preparador vizcaíno no agotó finalmente el cupo de tres sustituciones.

Y el pasado domingo, con uno menos por la expulsión de Oier en el minuto 61 y con Juan Pérez, Estupiñán y Moncayola en el campo desde el comienzo del partido, Arrasate optó por sustituir a éste último en el minuto 72 y así controlar -más bien evitar- el riesgo de alineación indebida.

Jugador con ficha profesional. Según el reglamento de la Federación Española de Fútbol, es aquel que tiene dorsal del 1 al 25.

Juan, Estupiñán y Moncayola. Aunque forman parte de la primera plantilla de Osasuna a todos los efectos, tienen dorsales por encima del 25 por motivos relacionados con el límite salarial y por tener menos de 23 años (de 25 en el caso del portero).

Derrota y sanción económica. La alineación indebida se castiga con la derrota del infractor y multa de entre 6.001 y 9.000 euros.