PAMPLONA. Jorge Molina, quien fue jugador del Betis en la temporada 2013/14, ha negado que él y que los tres exjugadores del Betis acusados en el juicio del caso Osasuna -Antonio Amaya, Xavier Torre y Jordi Figueras- se reunieran con directivos del club navarro para pactar primas o amaños de partidos.

Del mismo modo, Molina, que ha declarado por videoconferencia como testigo en el denominado caso Osasuna, ha negado que se reuniera con Amaya, Torres o Figueras para discutir la posibilidad de negociar con Osasuna el arreglo de partidos.

El exjugador del Betis, actualmente en el Getafe, ha dicho que tenía "buena relación" con sus compañeros de equipo y "un poco más de relación con Xavier Torres y Jordi Figueras".

Respecto al encuentro Betis-Valladolid, en el que según las acusaciones Osasuna primó a jugadores del Betis para que ganaran, Molina ha destacado que metió un gol y ha indicado que fue "un partido normal y de acuerdo a las normas". Un partido que ha definido como "loco porque hubo muchos goles, el resultado fue 4-3" y ha opinado que "hubo muchas ocasiones" y el Valladolid "podría haber marcado más" goles. No jugó, en cambio, el Osasuna-Betis debido a que estaba lesionado.

Ha negado que se reuniera en un garaje con representantes de Osasuna y ha afirmado que no conoce al exgerente de Osasuna Ángel Vizcay y al exdirectivo Txuma Peralta.

Jorge Molina a justificado una transferencia de 2.935 euros, realizada el 26 de mayo de 2014 a su cuenta a nombre Antonio Adán Garrido, en una deuda por partidas de poker. "Corresponde a que en los viajes jugamos a cartas y era una deuda que tenía conmigo", ha explicado.