Pamplona - Los auditores de la empresa BDO, que respondían a un encargo del Consejo Superior de Deportes encargado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), negaron ayer en su declaración en el juicio haber informado a Javier Tebas, presidente de la Liga, de los resultados y hallazgos que habían encontrado en su trabajo, antes de rubricarlo el 10 de febrero de 2015. De esta forma, difícilmente se puede colegir la opinión de los auditores con lo expuesto con Tebas en la sala, puesto que para cuando el jefe de la Liga llamó a Vizcay a que confesara en enero de 2015, Tebas dijo que ya estaba informado del resultado parcial de la auditoría, que sabía que había salidas de dinero a una empresa de Madeira y que, igualmente, había varios reintegros en efectivo que implicaban al gerente Ángel Vizcay. Ayer, a la pregunta que les formuló la abogada de Sancho Bandrés, Ana Clara Villanueva, sobre si habían comentado con el responsable de la Liga qué personas habían firmado las salidas de dinero de Osasuna durante esas dos temporadas, respondieron que no habían dado información de ese tipo a nadie. Igualmente negaron haber recibido por parte del departamento de Integridad de la Liga, precisamente el que se encarga de investigar los presuntos amaños de partidos, ninguna indicación al respecto sobre qué era lo que tenían que buscar en las cuentas y el movimiento de tesorería de Osasuna. "Nuestro encargo era realizar una auditoría complementaria sobre aquellos pagos con empresas que tuvieran alguna vinculación con el club, era una auditoría muy limitada en su alcance", manifestaron los expertos. Dicha testifical, en caso de ser cierta, abre todavía más sospechas entonces sobre los motivos por los que Vizcay confesó ante Tebas los amaños. Finalmente, en el juicio, la versión más o menos consensuada entre ambos es que las retiradas de efectivo le implicaban y eso lo había detectado la auditoría. Pero los auditores dijeron que información no anticipaban ninguna.