PAMPLONA - La fiscal encargada del caso Osasuna recordó, como ya hizo el presidente de la Liga, Javier Tebas, cuando vino a declarar al juicio, que solo con “el mero ofrecimiento, la tentativa”, se incurre en el delito de corrupción deportiva. Se puso a hablar así de las especificidades de este delito, todavía sin juicios en los que haya podido interpretarse lo fijado en el Código Penal, y remarcó las consideraciones delictivas que tiene a su juicio primar a un tercero por ganar. “Se trata de un delito de actividad, de peligro, de resultado cortado. No necesitamos que se produzca la finalidad, es decir, que se modifique finalmente el resultado pretendido. Basta con que se prometa o se ofrezca”, expuso. La fiscal Marcotegui ahondó en esta línea para perseverar en su argumentario de que las primas a terceros son delito, cuestión respaldada ahora por la Liga que, cuando presentó su querella en 2015, no veía sin embargo que tal actuar mereciera reproche penal. Ahora, ambas acusaciones van de la mano para articular su argumentario. La fiscal prosiguió alegando que “todos los acusados incumplieron la normativa deportiva básica” y, a falta de jurisprudencia, se puso a recordar la cantidad de estatutos y artículos de legislación deportiva que se incumplieron a su entender (fueron hasta ocho las normativas que citó de la Liga, la Federación, la Ley del Deporte, la UEFA y la FIFA). “Las primas a terceros van en contra del fair play, ejercen una influencia en la competición. Van en contra del derecho a la igualdad de oportunidades que penaliza a los clubes menos ricos. Las primas a terceros por ganar amenazan la integridad de la competición, la alteran e influyen. Estas primas inciden sobre el desarrollo natural de la competición y no solo perjudican a otros equipos, como el Valladolid, no solo corrompen ese partido, sino que corrompen la Liga. Desde que se ofrecen u otorgan resulta ingenuo pensar en su eficacia en el resultado. Si aceptamos y toleramos estas prácticas, esto puede ser muy pernicioso ya que podía generar actitudes indolentes por parte de jugadores o equipos que no son activados por esa incentivación económica”.