- Navarra clerical, tradicionalista, meapilas, conservadora, carlista y sublevada con Franco contra la República, ¿Quién no ha escuchado nunca esto? Osasuna reducto de derechas del fútbol navarro. Y, sin embargo, seis personas vinculadas al club fueron fusiladas y otros muchos casos represaliados de distintas formas. Si recorremos las biografías de sus fundadores, vemos que no eran de derechas en su mayoría y, en algunos casos, aparecen clérigos vinculados al club que demostraron su antifascismo de manera decidida.

0 muertos en el bando sublevado en Navarra. Los rojos no quemaron iglesias, no mataron curas, tampoco militares, policías, carlistas ni falangistas. Los sublevados (militares, carlistas, falangistas y clero), por su parte, produjeron un reguero de sangre. Llama la atención que bajo la exaltación de la fe cristiana mandaran asesinar cinco sacerdotes: Victorino Aranguren, Santiago Lucus Aramendía, José Otano Miguelez, Eladio Celaya y Pedro Martínez Chasco. En total, una nómina de 2.700 fusilados en Navarra.

Galo Vierge recuerda en sus memorias, tras abandonar la cárcel y en compañía de su mujer acuden a Escolapios, sede las Juntas de Guerra Carlistas. Allí daban las órdenes y realizaban las listas negras de detenidos. Entrar detenido significaba acabar en el pelotón de fusilamiento. Los falangistas habían regresado a su casa para detenerlo que, por precaución, se ausentaron. La pareja quería saber sobre su situación. Se dirigieron al jefe de los carlistas Benito Santesteban, éste llamó a un capellán militar de nombre Antonio y le indicó que los acompañara a comisaría. En el camino, el capellán les comentó su mal día: acababa de dar la extremaunción a 17 personas. Al llegar a comisaría: "Yo no he mandado detener a ningún Vierge", fue la respuesta. Antonio advirtió a la pareja: "Le aconsejo a usted que esta noche no duerma en casa".

Alejo Eleta era el sacerdote que bendijo el Campo de San Juan el día de su inauguración el 21 de mayo de 1922, se enfrentaban Osasuna y Arenas de Getxo (2-0). El fundador de ELA en Navarra, Benjamín Zilbeti, con motivo del centenario del sindicato abertzale, contó que fue Eleta quien le salvó la vida, lo escondió para evitar que lo fusilaran. Eleta fue uno de los máximos impulsores del cooperativismo agrario navarro, del Estatuto Vasco-navarro y participó en el Congreso de Estudios Vascos, "Bancos populares y Cajas de ahorro" fue el título de su conferencia.

Agosto de 1936, Olaechea ordena al sacerdote Añoveros una misión. "Auxiliar" en Valcaldera, 52 rojos listos para fusilar en nombre de Dios y sin juicio. Natalio Cayuela, expresidente de Osasuna, uno de los 52. Añoveros le dio la extremaunción. Olaechea exaltó el crimen y le llamaron cruzada y Añoveros fue testigo y protagonista de aquello. Parece que también participó en el diseño de las listas. 40 años después Antonio Añoveros Atáun, cuñado de Félix Azagra Noain, fundador y jugador de Osasuna, era el Obispo "rebelde" de Bilbao y en una homilía de su diócesis algún sacerdote dice " (€) El pueblo vasco tiene derecho a una organización socio-política que reconozca su propia libertad". Aquello desencadenó una crisis sin precedentes. Arrestado en su domicilio se negó a salir del país, al exilio. Si lo pedía Roma, entonce sí. Saltaban chispas en las relaciones entre Iglesia y Estado franquista. El momento más crítico durante 40 años de dictadura. El Ministerio de Asuntos Exteriores redactó una nota comunicando la ruptura de relaciones con el Vaticano y un avión esperaba en Sondika para que Añoveros abandonara el país. La crisis terminó cuando Franco intercedió y acabó cediendo. Con anterioridad, Añoveros había declarado: "La jerarquía, la Iglesia, ha de estar muy cerca de los oprimidos, de los que sufren". En Valcaldera él eligió el bando de los opresores.

Ramón Echarren Sanzmagaray fue fundador, jugador, primer capitán de Osasuna y duodécimo presidente Colegio de Árbitros (1947-48). Su hijo Ramón Echarren Ysturiz, Obispo en Canarias, en 1971, en plena dictadura, realizó una ponencia que solicitaba a la Iglesia una posición pública crítica con su papel y justificación del golpe y la guerra civil. La jerarquía se quedó de piedra. En un artículo de prensa publicado en 1997 lo volvería a recordar y exigía perdón. Recientemente falleció y en uno de los obituarios destacaban que su corazón estaba dividido entre Athletic Club y Osasuna.

Destacaba Seve Goiburu famoso jugador de Osasuna, delantero, internacional, lo fichó el FC Barcelona en 1929, se retiró y pasó a jugar a pelota vasca proclamándose en dos ocasiones campeón de España a sus 40 años. Cuatro hermanos Goiburu compartieron a la vez la camiseta de Osasuna y dos -Jesús y Estanis- le acompañaron en el Barça. Uno de ellos, Joaquín, además de futbolista acabaría siendo sacerdote, junto a Luis, otro hermano. Y testificaría en el caso de de Julio Larraya, soldado republicano hecho preso por los militares cuando huía a Francia en el barco Montseny. En el mismo barco se encontarba el diectivo de Osasuna Carmelo Monzón. Al caer Gijón, no quedaba otra que huir o entregarse. Julio había cambiado de bando y se exponía a una condena de muerte bajo la acusación de ser izquierdista. En juicio militar celebrado en julio de 1938, los hermanos Goiburu Joaquín y Luis, testificaron en su favor ante los falangistas que pedían su condena a muerte. Finalmente, salvó la vida, fue indultado pero condenado a cadena perpetua.

Guillermo Múgica es un sacerdote navarro adscrito a la Teología de la Liberación. Perteneciente a una generación conocida como curas "obreros" donde encontramos los Larrainzar, Ekiza, Lezáun, Erdozain y otros muchos. De haber vivido la guerra, pasarían a ser conocidos como rojos. De familia carlista guipuzcoana, su abuelo era el músico Remigio Múgica, fundador del Orfeón Pamplonés. Pedro Múgica, su padre, jugó en La Deportiva pero enseguida pasó a formar parte de Osasuna en aquellos primeros años. Jugó dos o tres temporadas con lo rojos. Políticamente se desmarcó de la tradición familiar. Inculcó los valores humanos y la entrega hacia los más débiles. Guillermo es reconocido teólogo cuyo relato va más allá de su origen católico. "Su persona enlaza con cierta parte del clero situada al margen de la jerarquía, cuya trayectoria les hace trascender su origen y fundirse y enganchar con la sabiduría más universal sobre la vida y la comunidad humana", es la definición de un amigo de su familia.