- Osasuna debe experimentar un cambio radical para que el partido de esta tarde frente al Alavés, un rival directo en la lucha por la permanencia, también un equipo furioso por una paliza sonora en Vigo (6-0), no se convierta en una preocupante y dolorosa continuación de los dos episodios anteriores frente a Atlético de Madrid (0-5) y Valencia (2-0). El recordatorio de estos dos encuentros habla de un equipo rojillo desaparecido demasiados minutos, vulnerable e inofensivo, con decisiones no acertadas desde el banquillo, con errores individuales por parte de los jugadores. No ha dejado dudas Osasuna acerca de las cosas mal hechas, como tampoco existen sospechas sobre la capacidad de esta plantilla para reaccionar ante los problemas y creer en sus posibilidades a partir del compromiso en el campo. Hoy toca sacar al buen Osasuna porque el envite no se antoja sencillo por obligaciones y sensaciones.

Osasuna aterriza incómodo en el encuentro con el Alavés porque aunque se mantiene la distancia con la zona baja, porque los candidatos al descenso están cogiendo los boletos ellos solos, no se debe caer en riesgos y dilapidar la distancia con el grupo de los problemas o ceder puestos en la clasificación, porque quedan muchos puntos aún en juego.

Arrasate ha ido a seis cambios de un partido a otro hasta completar el círculo en tres encuentros regresando a la primera alineación que presentó ante la Real. No hay dudas de que esta tarde el técnico introducirá variantes para mejorar, también para gestionar el esfuerzo y darle color a este equipo trasparente en las dos ultimas citas. La primera variante llega en la portería porque Rubén Martínez, el meta titular, no ha entrado en la convocatoria por unas molestias musculares. Sergio Herrera tiene así la motivación especial de enfrentarse en Primera a un club en el que se formó en las categorías inferiores.

Después del nulo acierto del esquema utilizado en Valencia -los cinco defensas- y de actuaciones personales deficientes, parece que Arrasate apostará por el retorno a la zaga de cuatro hombres -el técnico asumió que se equivocó con el dibujo en el primer tiempo en Mestalla-y un reparto de papeles nuevo. La lógica empuja a pensar que futbolistas como Roberto Torres y Rubén García compartan titularidad por fin -cosa que no han hecho en los tres primeros partidos tras el retorno-, como que jugadores con más carga, como Darko o Íñigo Pérez guarden minutos de descanso.

Además de mayor solidez defensiva, Osasuna necesita incrementar sus dosis de acierto porque el Alavés es otro equipo conjurado para cambiar, y no va a dar facilidades.

Sergio por Rubén. Sergio Herrera será el portero titular en lugar de Rubén Martínez, el cancerbero que se marchó titular antes del confinamiento y regresó con el mismo estatus tras el parón. Las molestias musculares del segundo han obrado el relevo entre los palos.Vuelve Kike Barja. El extremo de Noáin se ha restablecido de los problemas que le han impedido entrar en los planes del entrenador en los tres primeros partidos tras el parón. También son novedades Lato y el meta Iñaki Álvarez. Sale de la convocatoria José Hualde -novedad en el último partido en Mestalla-. Arrasate ha citado a 23 jugadores, uno más que para Valencia.

Igualados. La igualdad es casi absoluta entre Osasuna y Alavés, que tienen los mismo puntos en la clasificación (35) y cifras parecidas en cuanto a goles a favor (35 los rojillos y 31 los alavesistas) y en contra (46 y 45).

El Alavés suma una victoria. No está siendo para tirar cohetes el reingreso de Osasuna y Alavés en la competición tras el parón. Los rojillos han sumado un empate -ante la Real (1-1)- y han sufrido dos derrotas -Atlético (0-5) y Valencia (2-0)-, mientras que el Alavés cayó con el Espanyol (2-0) y en Vigo (6-0), pero firmó un triunfo solvente frente a la Real Sociedad (2-0).