Osasuna es un equipo que suele ser 'víctima' de los famosos tópicos. Que si es peligroso a balón parado, que si el juego aéreo, que si jugadores aguerridos...tampoco vamos a repetir lo que los rojillos conocen a la perfección. Son muletillas, como "el Osasuna de Pamplona". Cosas que no se van a ir nunca parece.

Pero dentro del mundo osasunista también tiene las suyas. Una, de las más usadas, es "es bueno, pero no es jugador para Osasuna". Seguro que al lector le viene a la cabeza alguno. Son esos jugadores a los que en Argentina se les acusa de "pecho frío". Blanditos pero con calidez.

Pues Adrián López fue etiquetado desde el principio así. Erróneamente, además. Obviando la excelsa calidad del delantero asturiano, que ya dejó detalles la temporada pasada, hay que recordar que este señor fue titular en el mejor Atlético de Simeone. Sin correr no es titular con el argentino nadie. Eso debería haber tirado al traste el tópico, pero no.

A Adrián se le pedía que, tras años de no continuidad, llegase y corriese, jugase, tocase y marcase. Pues obviamente le costó y más cuando era opacado por la enorme sombra del Chimy. Pero tras el confinamiento apareció otro jugador que, además, renovó a la primera. Con la primera oferta que le hizo la dirección deportiva, sin negociar (y era muy a la baja), firmó. Alguno se frotaba los ojos en las oficinas de El Sadar. Eso demuestra más compromiso que besarse el escudo.

Ayer abrió la lata con un partido excelso y una definición al nivel. Aprovechó una jugada magistral de Oier, otro que ha roto unos cuantos tópicos, para marcar con una picadita llena de calidad.

Luego llegó el broche de Rubén. Dicen que los jugadores valen lo que pagan por ellos. Por el valenciano se pagó 3 millones. No creo que a nadie se le escape que es un jugador de 10 veces más. Otro tópico que se rompe.