Jony ya está en Pamplona. El extremo ha sido un anhelo de Osasuna durante todo el mercado de verano, pero la complejidad de la operación parecía que impediría su fichaje por Osasuna.

Y es que el nombre de Jony ya estaba vinculado a la entidad rojilla allá por principios de agosto. Pero era "un imposible". Así lo confirmaban desde las oficinas de El Sadar. "Ha sido sondeado para ver si era posible su incorporación, la dirección deportiva considera "imposible" su llegada salvo giro de los acontecimientos". Así contábamos en DIARIO DE NOTICIAS cómo estaba la operación el 4 de agosto.

En Italia siguieron insistiendo en Osasuna como equipo interesado en el extremo, pero Osasuna lo daba por descartado. Incluso negó una negociación ya que tras preguntar por la opción de cesión, los italianos habían respondido que la única salida era vía el pago de 5 millones en forma de traspaso. Eso hacia imposible su incorporación.

Así pues, Osasuna siguió peinando el mercado, estuvo a punto de cerrar a Manu Sánchez para el lateral izquierdo y ocurrió la lesión de Chimy, que cambió la estrategia. Pero todo ello sin dejar de lado a Jony por si cambiaba la actitud de la Lazio. Poco después de inicios de septiembre eso ocurrió. Muchos pretendientes se lanzaron entonces a conseguir a un jugador que puede marcar diferencias y que, además, puede ayudar en el carril en caso de que hiciese falta.

Pero el jugador tenía claro que encajaba en el estilo de Jagoba Arrasate. Además, en Osasuna tiene amigos como Rubén García, Darko o el propio Calleri, con los que coinicidió en el club rojillo. Así, finalmente, los rojillos se pudieron hacer con un fichaje que ha dado muchas vueltas gracias a su insistencia.