- Tras disputar sus compromisos correspondientes a las dos primeras jornadas ligueras lejos de Pamplona (0-2 en Cádiz y 1-0 en Getafe), Osasuna vuelve el domingo a El Sadar para recibir al Levante a partir de las 12.00 horas. Será el primer partido de la temporada en el que los rojillos ejerzan como locales y lo harán dos meses después de su último duelo oficial en un estadio que ha cambiado mucho, por dentro y por fuera.

El verde ya brota en el rojo de El Sadar

El verde ya brota en el rojo de El Sadar

Osasuna vuelve a su casa este domingo porque el club solicitó a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) disputar sus dos primeros partidos a domicilio. Lo hizo con el fin de disponer de más de tiempo para que avanzaran las obras de remodelación de El Sadar, que ya es un recinto muy diferente al que albergó el pasado 19 de julio el 2-2 entre Osasuna y Mallorca, el último partido de la temporada pasada, un curso atípico que concluyó más tarde de lo previsto por culpa de la pandemia de covid-19 que tuvo la competición detenida durante más de tres meses (desde principios de marzo hasta mediados de junio).

Para empezar, Osasuna informó ayer mismo en sus redes sociales de que durante este fin de semana se ha iniciado la instalación de la grada de pie en el fondo sur del estadio, donde habrá cerca de 1.300 butacas rail seat, que, en palabras de Jaime Suescun, del estudio OFS Architects, "son asientos más estrechos, metálicos, con un elemento antiavalanchas y una barandilla que al final es continua y genera un espacio más cómodo y seguro para la gente que va a estar ahí". Suescun también explicó en febrero, antes del confinamiento, el motivo de este cambio: "Sabíamos que en la zona de Graderío Sur hay gente que quiere estar ahí y ahora no puede". Está claro que cabrán más personas, pero todavía habrá que esperar un tiempo para ver poblada una grada a la que de momento no tiene acceso la afición como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus.

Como el próximo domingo seguirá sin haber público en los estadios, las imágenes de televisión servirán para enseñar al mundo los avances de la reforma de un Sadar que va a pasar de tener una capacidad para unos 18.000 espectadores a un aforo de más de 23.000. Un recrecimiento palpable al haberse elevado los dos fondos y uno de sus laterales para equipararse a la altura de la grada de preferencia, la más prominente del campo hasta hace escasas fechas.

Los jugadores de Osasuna también se van a encontrar con otra novedad. Y es que el club ha aprovechado las obras de remodelación para cambiar el césped, ya que el anterior fue retirado nada más concluir la pasada Liga. ¿Para qué? Para que las grúas pudieran acceder al interior del recinto. Sin embargo, los nuevos tapetes ya están colocados y los jardineros trabajan para que el césped se asiente, con la intención de que el equipo pueda ejercitarse el sábado, un día antes del partido, en El Sadar y así probar un verde aún sin estrenar. No obstante, desde la entidad matizaban ayer que el asunto de organizar un entrenamiento en el estadio antes de recibir al Levante no está confirmado.

Además de solicitar ante la LFP comenzar la Liga fuera de casa, Osasuna también ha tenido que hacer otra petición, que no es otra que la de estrenarse en casa en un horario en el que no sea necesario el uso de luz artificial, ya que la nueva iluminación no está instalada al completo, aunque sí una tercera parte de los focos. Es este el motivo principal por el que el Osasuna-Levante se va a jugar el domingo a las 12.00 horas, y va a ser el mismo por el que el siguiente duelo liguero de los rojillos en El Sadar, contra el Celta el fin de semana del 4 de octubre, será también, si la LFP lo permite, al mediodía o en los primeros turnos de la sesión de tarde.

Los dos primeros partidos en casa, con luz natural. Osasuna ha pedido a la Liga disputar sus dos primeros compromisos ligueros como local en un horario en el que no resulte indispensable el uso de luz artificial, ya que hasta la fecha solo está colocada una tercera parte de los focos del remozado Sadar. Es por eso que los rojillos recibirán al Levante este domingo a las 12.00 horas y que ante el Celta jugarán también al mediodía o en los primeros turnos de la sesión de tarde de la 5ª jornada, prevista para el fin de semana del 4 de octubre.

Íñigo Pérez, el último goleador en El Sadar. Osasuna disputó su último partido en El Sadar el pasado 19 de julio, fecha en la que abrochó la temporada de su retorno a la máxima categoría con un empate ante el ya descendido Mallorca. Adrián adelantó a los rojillos (m. 21), pero el cuadro balear empató antes del descanso con un gol de Lumor (m. 45) y se adelantó luego con otro de Budimir (m. 64). Íñigo Pérez niveló la contienda después (m. 67), convirtiéndose en el último goleador del viejo Sadar.