Andrés Fernández (Murcia, 17 de diciembre de 1986), el portero titular del Huesca, debuto en Primera con Osasuna con 21 años y Osasuna ha sido el equipo en el que más continuidad ha tenido. Fueron 40 minutos en la temporada 2007-08 en el partido Almería-Osasuna de la octava jornada de Liga (2-0), cuando le tocó saltar al terreno de juego por la expulsión de Elía. Felipe Melo le marcó de penalti en la acción siguiente al trasformar la pena máxima que había supuesto la roja al portero titular. Negredo aún le marcaría otro gol el día de su debut.

Tras años a caballo entre el primer equipo de Osasuna y el Promesas, a donde llegó en el verano de 2007, Andrés vivió un año de consolidación en una temporada cedido en el Huesca, en la Liga 2010-11, en la que fue el portero habitual en la campaña del ascenso a Primera jugó 33 encuentros-.

Pero fue en la temporada 2011-12 cuando se iniciaron sus temporadas con presencia más continuada en la Primera División. Osasuna, con Mendilibar en el banquillo, jugaba el primer partido de Liga en el campo del Atlético de Madrid y Asier Riesgo, el portero elegido, se lesionó en un lance del primer tiempo. Andrés tomó el relevo entre los palos y no soltó el sitio -jugó toda la Liga-. Fue el comienzo. Fueron tres campañas como titular en Primera con Osasuna, hasta el descenso en el curso 2013-14, con Javi Gracia en el banquillo. En total, disputó 115 partidos con el primer equipo rojillo en todas las competiciones, con presencia continuada en la Liga.

Traspasado al Oporto tras el descenso, en una operación increíble por la oportunidad del momento para Osasuna y entrar en el mercado internacional para realizar el traspaso. El campeón luso abonó a Osasuna unos 2,5 millones de euros -no se ofrecieron datos oficiales del traspaso-, si bien la Hacienda foral se quedó con el 25% del traspasos por la deuda contraída durante los últimos años. Aquel fue una operación de urgencia -capitaneado directamente por el gerente de entonces, Ángel Vizcay-, incluso desoyendo otras ofertas como la del Getafe.

Aquel ingreso se quedó lejos de los 4 millones de euros que rechazó el anterior presidente, Miguel Archanco, ofrecidos por el Villarreal por el guardameta hace en el año anterior.

En el Oporto solo disputó un encuentro que le supuso al año siguiente su cesión al Granada, donde militó un año jugándolo todo en Primera, paso previo a su largo periodo en el Villarreal, el club en el que más temporadas ha estado en la élite, con cuatro. Tampoco tuvo ahí la continuidad deseada -en ese periodo disputó 56 encuentros en todas las competiciones- y ahora vuelve a reverdecer laureles al Huesca, donde ya sabe qué es que las cosas salgan bien.