José Juan Figueiras García era, hasta el partido de Copa del Rey contra el Real Madrid, un completo desconocido en el panorama futbolero nacional. Sin embargo, su nombre acabara las portadas de la prensa nacional después de una noche de ensueño, en la que el veterano guardameta del Alcoyano, de 41 años, se convirtió en una nueva pesadilla del cuadro entrenado por Zinedine Zidane.

Un muro, que Roberto Torres derribó en tres ocasiones en octubre de 2015, cuando José Juan defendía la portería del Lugo y el centrocampista de Arre consiguió firmar lo que hasta el momento ha sido su único hattrick con el primer equipo de Osasuna.

La exitosa tarde del '10' rojillo comenzó a los veinte minutos de partido. Una falta botada por él mismo en el borde del área rival terminó en penalti cometido sobre Oier Sanjurjo. Roberto Torres, balón en mano, lanzó la pena máxima al lado izquierdo de un José Juan que se venció al derecho, inaugurando, de esta manera, el marcador.

Torres, en el momento de lanzar el primero de los penaltis ante el Lugo. Foto: Javier Bergasa

No sería el primer penalti que anotaría Roberto Torres aquella tarde. Antes, pasada la media hora de juego, un centro desde la banda izquierda de Javi Flaño, lo empalaba de volea Roberto Torres dentro del área para aumentar distancias y dos minutos después, Carlos Hernández derribaba a Nino en el interior del área y no solamente cometía pena máxima, sino que, además, dejaba al Lugo con un hombre menos. Mismos protagonistas se reencontraban cara a cara, y mismo resultado. Torres volvió a apostar por el lado izquierdo del meta vigués que, de nuevo, se lanzó a su lado derecho. El partido, encarrilado en veinte minutos, lo cerró Nino en los primeros minutos de la reanudación.

Nino, cabecea a la red el cuarto gol del encuentro ante la estirada de José Juan. Foto: Mikel Saiz

A pesar de los cuatro goles encajados, José Juan evitó una mayor goleada al desbaratar acciones de Álex Berenguer y Mikel Merino. Esa actuación le sirvió a Roberto Torres para convertirse en el quinto jugador de la historia de Osasuna en marcar tres goles en la primera parte de un partido y en el vigésimo sexto jugador en anotar tres goles o más con la elástica rojilla en la historia.

Roberto Torres posa con tres balones en el primer entrenamiento en Tajonar después de los tres goles al Lugo. Foto: Mikel Saiz

Por si fuera poco, entre el primero de los tantos de Roberto Torres y el último transcurrieron veinte minutos, siendo esta la cuarta mejor marca de la historia de un rojillo. Por delante, Vergara (7 minutos en 1936), Hormaeche (8, en 1960) y De Freitas (11, en 1997) le superan en este apartado.