El escudo de Osasuna ya luce en uno de los laterales de la nueva cubierta de El Sadar. Los operarios que se encargan de la remodelación del estadio lo han colocado hoy mismo justo encima de la tienda del club, cumpliendo de esta forma con los anhelos que muchos aficionados habían evidenciado en las redes sociales.

Se trata de un paso más para alcanzar el final de una obra que se han demorado más de los previsto por culpa de las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19 y que ha sufrido un sobrecoste de unos 5 millones de euros con respecto a los 16 que inicialmente se aprobaron en asamblea.