Osasuna afronta este sábado (21.00 horas/Movistar) una nueva oportunidad de sumar tres puntos que le acerquen al objetivo, la permanencia, y lo hace con la mayor renta de puntos por encima el descenso de la temporada.

Así es como precisamente se lo han tomado los jugadores rojillos de puertas para dentro del vestuario. Lejos de hacer cábalas y cuentas ante los enfrentamientos venideros contra el Valladolid y el Huesca -dos rivales directos en esa lucha por eludir el descenso-, jugadores y cuerpo técnico esperan dar este sábado un golpe en la mesa y pescar en las revueltas aguas que corren por Barcelona.

Así es como lo han hecho saber tanto Kike Barja y Jagoba Arrasate esta misma semana. "Es una oportunidad para estar más cerca del objetivo" ha sido la idea en la que más se ha insistido en las últimas horas. Ver más allá de la visita ante el Barcelona es, leyendo entre líneas el mensaje, una oportunidad perdida.

Sí que es cierto que delante Osasuna va a tener un rival de altura, pero el cuadro rojillo, recuperado del bache negativo con el que finalizó la primera vuelta y con la mayor renta sobre el descenso que ha manejado la entidad navarra en lo que va de temporada, buscará dar la sorpresa ante un Barça con varios frentes abiertos en el horizonte en las próximas horas, en una carrera de fondo que empieza en Pamplona y termina el próximo miércoles en París, la primera cita con el nuevo presidente, que será elegido este domingo.

El poder estar con la cabeza en el Parque de los Príncipes es la baza que puede jugar Osasuna para hacer daño a un conjunto culé que llega a Pamplona en el mejor estado anímico del curso, después de conseguir remontar al Sevilla en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y, sobre todo, por la forma en la que consiguió meterse en la final.

Es por ello por lo que la familia rojilla -término con el que cada miembro define la unión del vestuario- ha preparado el partido esperando al mejor Barcelona posible. No cabe ni un ápice de confianza y desde el club reiteran que todavía no hay nada hecho, ni se ha conseguido nada. Es de sobra conocida la frase de Pedro Mari Zabalza "Si nos confiamos somos muy malos". Seis palabras escritas a fuego en las paredes de Tajonar, más si cabe teniendo en mente el bache de las 13 jornadas sin ganar.

13 son, precisamente, las fechas que resta para que finalice el campeonato, tal y como recordó el técnico de Berriatua. El camino es largo, y la primera parada es el Barcelona, un partido para el que Jagoba Arrasate está esperando a Darko Brasanac. El serbio, confinado, podría recibir a primera hora de este sábado un segundo negativo que le permita entrar en una convocatoria.

A la espera del serbio, sí que son seguras las bajas de Roncaglia, Iñigo Pérez, Rubén Martínez, Iñaki Álvarez y el 'Chimy' Ávila, quien ya ultima su renovación como su puesta a punto para regresar cuanto antes.