La infancia es un momento crucial para la absorción de conocimientos, de ahí que educadores y psicólogos coincidan en la necesidad de instaurar hábitos saludables e incentivar la adquisición de conocimientos por parte de nuestros hijos. A veces es difícil dar con la pieza exacta que encaje a la perfección con los gustos y talentos de los más pequeños de la casa, pero lo importante es que vayan experimentado nuevas actividades y descubriendo por sí mismos qué se les da mejor y con qué actividad disfrutan más. Es en esa edad de experimentación en la que desarrollan sus destrezas y eligen sus propios hobbies, que, aunque irán cambiando a lo largo de su vida, en esta etapa asientan sus bases.

A Nikole le encanta la lectura, y la pasión de Oihan es Osasuna y el fútbol.

La lectura es sin duda una afición muy recomendable. Según advierten los expertos, hay que fomentar la lectura en los niños con el deseo de que ésta se convierta en un hábito, ya que leer ayuda a lograr un desarrollo integral de la persona. Sin embargo, requiere de mucho aprendizaje y de constancia. Es decir, debe ser algo diario y no sólo durante las vacaciones para que así se convierta en una costumbre más.

Para que la lectura resulte un plan atractivo y no la asocien con deberes o la vean como un castigo, es muy importante elegirles sus primeros libros. Estos deben ser acordes con su edad y con su nivel madurativo y si pueden incluir ilustraciones, mucho mejor, ya que les ayudará a visualizar la historia narrada en las páginas, pero además contribuirá a que dejen volar su imaginación.

Otro truco para conseguir que tu hijo o hija abra un libro y se quede absorto entre sus páginas es predicar con el ejemplo. Ya sabemos que los niños actúan por imitación, con lo cual, si ven leyendo a sus padres, tendrán interés por ver qué leen y por qué leen. Pensarán en la lectura como algo interesante que consigue captar la atención de los adultos y su deseo de parecer mayor les empujará a la literatura.

Los psicólogos recomiendan comenzar a leer desde el primer año de vida. Hasta que el menor cumpla los 7 años, la lectura debe estar acompañada por sus padres. Es decir, debe contar con el apoyo y la supervisión de un adulto que debe leerle en voz alta una fábula o cuento, leer fragmentos para que repita, enseñarle a corregir sus errores, lo que además de permitir afianzar este hábito, contribuirá a fortalecer el vínculo entre padres e hijos. Además está comprobado que mejora el rendimiento intelectual, ya que fomenta la memoria, la imaginación, el lenguaje o el razonamiento abstracto entre otras capacidades.

CÓMO FOMENTAR LA LECTURA

Si a tu hijo le regalas un libro y te mira con mala cara, puedes intentar cambiar su percepción ante la lectura simplemente poniéndote a leer los libros que crees que le gustarían. De esta forma, al verte leyéndolos, le llamará la curiosidad fisgar qué lees, aunque sólo sea la portada. A la hora de elegir no tires de clásicos, sino de libros actuales. Suman puntos si además su historia ha sido llevada al cine o a la televisión. Tenemos muchas opciones a elegir, en función de la edad, como el universo Tolkien, 'Harry Potter' o 'Crepúsculo'.

Otra manera de fomentar la lectura es establecer un horario para leer. Con el actual ritmo de vida que llevamos, a veces es difícil encontrar un hueco, pero si nos lo proponemos es tan fácil como restar tiempo a otras actividades, como las horas de televisión o videojuegos que pasamos en el sofá antes de ir a la cama. Dejarles un libro sobre la mesilla de noche puede ser un buen truco, pues así, si no pueden dormir, pueden conciliar el sueño.

También es recomendable llevarles a la biblioteca para que se hagan el carnet de socios, ir con ellos a la librería y proponerles que señalen el próximo libro que les gustaría leer y compartir después con sus amigos, fomentando así el intercambio y una red de lectura.

No obstante, si nada de esto funciona, es muy importante no presionarles ni convertir la lectura una imposición. Debe ser algo que hagan por placer o por interés en vivir aventuras nuevas a través de la ficción o aprender sobre temas nuevos, momentos de la historia, biografías de personalidades, ensayos científicos, manuales de tecnología, etc.

MULTIDEPORTE

Otro 'hobbie' que es muy interesante cultivar en la etapa infantil es el deporte, porque si empezamos a cuidar nuestra salud desde que somos pequeños, de adultos gozaremos de una mayor salud y tendremos asimilada la práctica deportiva como una actividad más, evitando así una vida sedentaria y las enfermedades derivadas de la misma. Además, los valores que entraña el deporte, como son el esfuerzo, la superación y el sacrificio, son vitales para construir un adulto maduro y mentalmente equilibrado.

Si además se trata de un deporte en equipo se acostumbrarán a relacionarse y a trabajar al unísono con los demás, algo muy valorado por las empresas cuando sean adultos. Pero también aprenderán a sobrellevar las derrotas y a gestionar los triunfos. Por último, a la hora de elegir deporte, es muy importante dejarles elegir y probar distintas disciplinas hasta que encuentren la que más les guste o se les dé mejor. No porque los padres queramos que jueguen al fútbol, si nuestro hijo quiere hacer patinaje artístico o baloncesto, pues deberemos aceptar que son ellos quienes eligen.