El Sadar estrena este domingo nuevo aforo para el tercer partido en casa de Osasuna. Tras dos encuentros, ante Espanyol y Celta, en el que el cupo de espectadores no podía rebasar el 33% -7.700 aficionados-, el duelo contra el Valencia contará con 14.000 rojillos en las gradas. Un 60% de las 23.576 butacas disponibles tras la reforma del proyecto del Muro Rojo.

La relajación de medidas por parte de las autoridades, unido a la ampliación de asientos que ha habido con la obra del estadio, deja un escenario de aficionados bastante parecido a los choques de antes de la pandemia. Será un partido parecido a los de antes, pero con medidas como mascarilla obligatoria, distancia entre cada asiento y prohibición de comer o beber algo que no sea agua.

El templo de Osasuna contaba con un aforo de 18.375 espectadores el 8 de marzo de 2020, último partido previo al confinamiento. Era la jornada 27. Aquel día, 15.770 aficionados disfrutaron de la victoria con el gol de Roberto Torres al Espanyol.

El número de personas que acudieron a El Sadar en los catorce encuentros de la Liga osciló entre los 13.978 -en la jornada 2 ante el Eibar- y los 17.000, cuando el Real Madrid visitó Pamplona. Por lo que este domingo, con los 14.000 socios agraciados en el sorteo, los jugadores de Osasuna vivirán el partido más parecido a marzo de 2020 en cuanto a ambiente se refiere.

La media de espectadores en la temporada 2019-2020 en el estadio rojillo fue de 15.555, un 84'6% del aforo antes de la reforma. Es decir, 1.555 menos de los que habrá este domingo. Curiosamente, la temporada de Osasuna como local arrancó igual que la actual campaña:con dos empates. Un 24 de agosto, con la gente aún de vacaciones, el choque ante el Eibar arrojó el peor dato de asistencia con 13.978.

El Barcelona, sin Messi, fue el segundo equipo que visitó El Sadar y 16.742 personas alentaron a los rojillos para lograr un meritorio empate, el segundo mejor dato de todo el curso prepandemia. En las siguientes jornadas, el público se mantuvo en alrededor de los 15.000. Ante el Betis hubo 15.569, al Villarreal lo vieron 15.349 y la victoria frente al Valencia la presenciaron 14.976.

Las visitas de los equipos vascos aumentaron el número de aficionados. Algo menos de 16.000 rojillos vivieron el histórico triunfo ante el Alavés que igualó el récord de 31 partidos imbatido en El Sadar. Por otro lado, las derrotas ante Athletic y Real Sociedad congregaron a 16.145 y 16.226, respectivamente.

El récord de la última temporada con público se alcanzó el día del Real Madrid. Los de Zidane vencieron 1-4 en El Sadar ante 17.000 personas. El balance de Osasuna como local en los últimos partidos con público fue de cinco victorias (Villarreal, Valencia, Alavés, Levante y Espanyol), cinco empates (Eibar, Barça, Betis, Sevilla y Valladolid) y cuatro derrotas (Athletic, Real Sociedad, Real Madrid y Granada).

Este domingo, por fin, Osasuna disfrutará de un apoyo similar al prepandemia en las gradas. Serán 14.000 rojillos los que querrán ver la primera victoria del curso en El Sadar. O al menos poder celebrar el primer gol desde marzo de 2020. Se harán notar igual o más que en el antiguo estadio gracias a la acústica mejorada tras la reforma. Y eso que solo es el 60% del aforo. Con las gradas a tope, este estadio promete muchas alegrías.

Este domingo, por fin, Osasuna disfrutará de un apoyo similar al prepandemia en las gradas. Serán 14.000 rojillos los que querrán ver la primera victoria del curso en El Sadar. O al menos poder celebrar el primer gol desde marzo de 2020. Se harán notar igual o más que en el antiguo estadio gracias a la acústica mejorada tras la reforma. Y eso que solo es el 60% del aforo. Con el progresivo regreso del público, este estadio promete muchas alegrías.