Sergio Herrera se ha mostrado satisfecho con su renovación con Osasuna hasta 2026, a pesar de que en verano tuvo una oferta del Atlético de Madrid a la que no dio mucha importancia, desvelando en rueda de prensa que “hablando con Braulio me dio rabia que sólo tuviera contrato hasta 2023 y empezamos a hablar” porque “no quería salir de aquí”.

El propio director deportivo ha sido el que ha comenzado la comparecencia, mandando públicamente, como haría el propio Herrera antes de su turno de palabra, ánimos a Jesús Areso, lesionado este miércoles. Braulio Vázquez recordó que uno de sus primeros fichajes fue el propio Sergio, y se ha dado cuenta de “que más allá de los futbolistas que son de aquí, el tema identitario de gente como él, Rubén o Nacho, son futbolistas que forman parte del núcleo duro y nos viene fenomenal a nivel deportivo y personal. Tuvo una oferta en verano, no fue un rumor, porque me llamaron personalmente y lo único que le dije era que estuviera tranquilo, que era de justicia hacer una vinculación más larga”.

Herrera, después de agradecer la renovación a la dirección deportiva, club, compañeros, su familia y agentes, se sinceró al afirmar, sobre cómo ha evolucionado desde el día en el que llegó, que “es difícil tener un rendimiento siempre alto durante tanto tiempo. He intentado mejorar día a día, porque llegué siendo un portero con poca experiencia en el mundo profesional, me dio Osasuna la confianza y estaba claro que esas carencias las tenía que pulir día a día con Richard Sanzol que me ayuda día a día y con mis compañeros, que cuando no salían bien las cosas siempre han estado a mi lado y eso te hace el trabajo más fácil y ayuda a mejorar”.

Con su renovación, pesos pesados como Herrera o David García, con contrato hasta 2026; Moncayola hasta 2031 o jóvenes como Javi Martínez o Jesús Areso hasta 2026, el mensaje que desde el club se manda es que “estamos en un club que está creciendo mucho y se está consolidando en la Primera División y creo que las renovaciones que están consiguiendo de jugadores importantes es señal del buen trabajo que están haciendo tanto Braulio y Cata como la propia directiva. Es más fácil tomar las decisiones en estas circunstancias. A mí me lo han puesto muy fácil y creo que este tipo de cosas ayudan al jugador, por hacer una renovación en mitad de temporada, en la que te facilitan muchas cosas para que no te desvincules al 100% de lo que tienes que hacer”.

En ese aspecto, Braulio Vázquez ha señalado que los jugadores “creen que hay proyecto serio y futuro en este club. Entre la gente de casa y gente que se asienta que viene de fuera significa que están cómodos en el club y se produce un efecto llamada. Había jugadores que antes no contemplaban venir a Osasuna y ahora sí. Aquí se respira fútbol y la gente te pide que te esfuerces y trabajes y que futbolistas que han tenido ofertas importantes estén en el club es positivo”

Herrera ha reconocido que su objetivo al llegar, “al estar el equipo en Segunda División, era ambicioso y es en el que estamos, que es ser equipo de Primera División, donde se merecía estar Osasuna por su historia y por la gran afición que tiene. Luego, otro objetivo era mejorar y creo que cada año he ido mejorando. Tuve una lesión grave que me enseñó a valorar todo lo que tenía y a profesionalizarme mucho más y a ir creando el portero que soy yo” y sobre el cariño de la gente ha admitido que intenta “ser como soy, creo que a veces me debería esconder un poco más porque somos focos. Pero he caído en gracia a la gente, porque soy natural e intento ser siempre igual, dentro del fútbol o cuando me piden un autógrafo. A la gente navarra le gusta la sencillez y en ese sentido lo soy. Y creo que en el campo transmito y creo que esa garra o sufrimiento que me ven y creo que a la gente les gusta”.

La oferta que le llegó en verano del Atlético de Madrid le pilló al meta mirandés pasando el Covid y ha reconocido que no fue “una situación fácil. Me llamó Braulio y sinceramente recuerdo decirle que me daba rabia que sólo me renovó hasta 2023 y hablamos. Al final es lo que yo en ese momento me salía, que no quería salir de aquí porque estaba en un sitio en el que estaba feliz”

Cabe recordar que Herrera llegó a Osasuna “muy joven y ahora conozco la filosofía de Osasuna. Intento transmitirlo a la gente nueva, que cuando ven que no están en el once, transmitirle cómo es el míster y mostrarles tranquilidad. Luego me gusta transmitir buen rollo. Creo que la dinámica del futbolista es complicada y tener jugadores así ayuda dentro del vestuario”.

Sobre el momento de su lesión, el portero rojillo ha analizado que “el equipo estaba en una gran dinámica y yo no estaba al 100%. Me tocaba ponerme al nivel de mis compañeros y he tenido la gran suerte de compartir vestuario con Rubén Martínez, que es un compañero excelente y he aprendido mucho de él. No me había tocado el ser suplente y creo que me vino bien porque tenía un gran espejo en el que mirarme, que era Rubén. Tuvo él la mala suerte en Getafe y de que yo tuviera continuidad” y ha apuntado que es Richard Sanzol el que “rara vez me dice las cosas buenas, siempre las malas. Pero eso me viene bien, porque es lo que es tengo que escuchar, es lo que verdaderamente me va a enseñar a mejorar y a seguir aprendiendo tanto en lo futbolístico como en lo personal”.

En cuanto al aspecto deportivo, Herrera ha considerado que la afición “está siendo resultadista al ver la clasificación. El otro día sacamos un empate en Levante y si ves la clasificación ves que es el colista, pero es un rival directo y nadie ha ganado en Levante este año. Hemos dejado además la portería a cero seis o siete jornadas después, que no lo hacíamos desde el Bernabéu. Estamos de acuerdo en que a nivel de juego no fue el mejor. Tenemos una dinámica no del todo positiva en cuanto a victorias pero a nivel de juego ha habido partidos que podemos sacar buenas conclusiones. Estamos en una situación que hubiéramos firmado a principio de temporada, sabiendo que tenemos que mejorar” y ha finalizado admitiendo que el equipo tiene “ganas de volver para poder darle a la afición una victoria. Cuando no ganamos, el vestuario está hundido, porque la sensación que te da cuando ganas aquí a nosotros nos da muchísima fuerza. Nos está costando tenerla, la necesitamos y estamos con ganas de que llegue el domingo y hacerle un partido complicado al Barça en este caso”.