A menos de 24 horas para que el mercado de invierno de fichajes baje la persiana (se cierra esta medianoche), Osasuna no se ha reforzado ni se plantea hacerlo por vez primera en los últimos seis años. Y es que hay que remontarse hasta la temporada 2014-2015 para encontrar la última ocasión en la que los rojillos no realizaron incorporación alguna en esta ventana de fichajes.

El club navarro afronta el último día de mercado sin intenciones de concretar refuerzos, algo que no sucedía desde hace siete años. Entonces Osasuna competía en Segunda División con el objetivo de una permanencia que sólo pudo concretar en el último minuto del último partido de la temporada (merced a un gol de Javi Flaño en Sabadell) y sus severas limitaciones económicas derivadas de una profunda crisis institucional le impidieron realizar incorporaciones en invierno, aunque sí formalizó las inscripciones de dos futbolistas con ficha del filial que pasaron a tener dorsal del primer equipo: Mikel Merino y Kenan Kodro.

Desde entonces, Osasuna siempre ha acudido al mercado de invierno para reforzarse. Recuperó a Miguel De las Cuevas en el de la temporada 2015-16 y el alicantino se convirtió en una de las piezas fundamentales del engranaje de un equipo entrenado por Enrique Martín Monreal y que subió a Primera tras completar un soberbio play off de ascenso. Un curso después también se reforzó en invierno con Vujadinovic, Sirigu y Loé en su infructuoso intento por evitar un descenso cantado a Segunda. De nuevo en la categoría de plata, en el primer y único curso de Diego Martínez en el banquillo de Osasuna llegaron en invierno Rober Ibáñez y Borja Lasso, que no evitaron que los rojillos se quedaran a las puertas de la promoción. Ya con Jagoba Arrasate como técnico, Rober Ibáñez repitió cesión invernal en un curso que derivó en el último ascenso de Osasuna a Primera. En la primera campaña en la máxima categoría, Lato, Enric Gallego y Arnaiz reforzaron a un Osasuna lastrado por la primera grave lesión de rodilla del Chimy, mientras que el curso pasado fueron los defensas Manu Sánchez y Ramalho los que se incorporaron a mitad de curso. Sin embargo, este año no ha venido nadie y, salvo sorpresa mayúscula o mirlo blanco, no habrá refuerzos. Buen síntoma.

Miguel De las Cuevas. El alicantino fue el único refuerzo de invierno de Osasuna del curso 2015-2016, regresando así al club que había abandonado un año antes y convirtiéndose en pieza clave del ascenso con Martín Monreal. 1 gol en 18 partidos.

Nikola Vujadinovic. Tras participar en la agónica permanencia rojilla en Segunda de la temporada 2014-2015, el central regresó a un Osasuna casi defenestrado en el mercado de invierno de la campaña 2016-2017, que acabó en descenso cantado a Segunda.

Salvatore Sirigu. El portero italiano jugó 18 partidos con Osasuna en el curso 2016-2017. Llegó a Pamplona en enero de 2017 cedido por el PSG tras cortar el cuadro parisino su préstamo al Sevilla. No pudo evitar que los rojillos bajaran a Segunda.

Raoul Loé. Otro que regresó a Osasuna en el mercado de invierno del ejercicio 2016-2017, en un intento desesperado del club por mantenerse en la máxima categoría, fue Raoul Loé, que volvió de Qatar, pero con escaso éxito. Participó en 7 partidos.

Rober Ibáñez. Su primera vez en Osasuna data del mercado de invierno de la temporada 2017-2018, en la que reforzó a un equipo entrenado por Diego Martínez que se quedó a las puertas de la promoción de ascenso. Marcó 2 goles en 17 partidos.

Borja Lasso. El centrocampista, que recientemente anunció su retirada por lesión, llegó cedido por el Sevilla y en media campaña anotó 2 goles en 19 partidos, aunque su concurso no sirvió para que Osasuna acabara entre los seis primeros de Segunda.

Rober Ibáñez. Repitió cesión a Osasuna en el mercado de invierno de la temporada 2018-2019, en la que contribuyó al ascenso a Primera con 2 goles en 13 partidos y terminó quedándose en el club, que consiguió ficharle en propiedad en verano.

Toni Lato. Llegó a Pamplona como competencia de Pervis Estupiñán en el curso 2019-2020 y, aunque no le quitó el puesto al ecuatoriano, terminó participando en 8 partidos y aportando 1 gol en la holgada permanencia de Osasuna en Primera.

Enric Gallego. El delantero catalán fue uno de los recambios de urgencia del Chimy Ávila, que se lesionó de gravedad días antes del cierre del mercado. En su primera media temporada en Osasuna firmó unos números aceptables: 3 goles en 9 partidos.

Jose Arnaiz. El toledano se convirtió también en refuerzo para paliar la baja de larga duración del Chimy Ávila en el mercado de invierno de la temporada 2019-2020 y acabó con unas cifras similares a las de Enric Gallego: 2 goles en 14 partidos.

Manu Sánchez. Osasuna intentó la cesión del lateral madrileño antes de que comenzara el curso 2020-2021, pero el Atlético se negó, aunque luego le permitió salir en el mercado de invierno por la falta de minutos con Simeone. 16 partidos y 5 asistencias.

Jonás Ramalho. La lesión de Facundo Roncaglia y la salida de Raúl Navas propiciaron que Osasuna se moviera en el mercado de invierno del curso pasado en busca de un sustituto. Ramalho fue el elegido, pero apenas dispuso de minutos, como este año.

24 profesionales. Con las salidas de Rober Ibáñez, cedido al Leganés con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso a Primera del conjunto pepinero, y de Javier Ontiveros, traspasado al Fuenlabrada por el Villarreal tras cortar el club castellonense el préstamo del futbolista al conjunto navarro, la plantilla de Osasuna se aligera levemente y queda compuesta por 24 futbolistas con ficha profesional, a los que hay que añadir a Unai Dufur, Iker Benito y el portero Darío Ramos, futbolistas del filial en dinámica del primer equipo y a los que Arrasate ya ha dado la alternativa esta temporada (a los dos primeros en Liga en el estadio del Celta; y al guardameta, en Copa en el campo del modesto San Agustín del Guadalix de la Regional madrileña). Con todos ellos va a afrontar Osasuna el tramo final del ejercicio, salvo que en la última jornada de mercado se produzca alguna otra salida, con Ramalho como candidato.