Advertía Imanol, entrenador de la Real Sociedad, de la capacidad para el empuje de Osasuna a base de centros, quizás la faceta más reconocible de su insistencia, que tiene que ver también con su tradicional combatividad, que algunas veces la muestra mejor que otras en cuanto a las consecuencias -peligro y goles- para sus rivales.

Osasuna respondió a la predicción del técnico realista y se hartó de soltar balones sobre el área de Álex Remiro. Hasta en 32 oportunidades voló la pelota hacia esa zona caliente, por tan solo en 19 oportunidades en el caso de la estadística de la Real. No cabe duda de que los datos sirven para explicar los partidos, pero en ellos tampoco reside la justificación de todo. En la cuota explicativa que se le puede asignar a ellos en el encuentro entre rojillos y txuri-urdin se suma otra variable: Osasuna disparó solo una vez entre los tres palos y, además, fue en un lanzamiento de falta directa a cargo de Rubén. Es decir, nada tuvo que ver la profusión de centros con el bagaje rematador. El equipo de Arrasate no fue capaz de conectar, de provocar los chispazos en el área que se producen cuando se enchufan las decisiones de los jugadores.

La ubicación del Chimy en la banda derecha, en una posición reactivada de su etapa en el Huesca -allí lo hacía partiendo de un sistema distinto, formando en una línea de tres, no de cuatro como ahora-, no está afectando a la producción ofensiva del equipo -menos aún en la defensiva, porque el argentino se deja el alma donde le pongan-, en la que el delantero reconvertido se está mostrando también como un excelente centrador. La potencia física del Chimy, su apreciable tren inferior, le permite un suministro de balones además desde situaciones forzadas. No cabe duda de que responde a los mandatos de su nueva misión, aunque en el meollo del área no haya una correlación exitosa a los envíos. El último encuentro, ante la Real, fue el más raquítico en cuanto a producción rematadora del último tramo de cinco partidos.

Arrasate le ha encontrado al Chimy una nueva tarea -ya se verá hasta cuándo o en función de qué-, en la que hay un excelente cumplimiento por su parte, pero en la que también se produce el pago de un peaje. Alejado de las situaciones de remate, al argentino se le ha restado una peligrosidad en la que no acaban de tomar el testigo otros.

Desde la incorporación del Chimy como inquilino de la banda derecha, Ante Budimir es el delantero sobre el que está recayendo la responsabilidad principal de ser el ariete y el croata, al que no se le puede negar trabajo y compromiso, continúa con su travesía del desierto de cara a puerta. Pasó inadvertido frente a la Real Sociedad y en similar situación estuvo con el Atlético de Madrid (0-3). La eterna búsqueda del equilibrio es lo que toca, el momento de la toma de nuevas decisiones.

LOS DATOS

Centros y remates a puerta

Real Sociedad-Osasuna (1-0) 32/1

Osasuna-Atlético Madrid (0-3) 47/5

Rayo-Osasuna (0-3) 22/5

Osasuna-Sevilla (0-0) 21/3

Granada-Osasuna (0-2) 36/6