- No es habitual en el fútbol actual el realizar cambios en el descanso de no mediar lesión. Menos aún hacer tres de una tacada. Arrasate lo hizo ayer y también en Vigo la pasada temporada. El entrenador modificó el dibujo y posicionó a tres centrales para frenar la sangría. Lo consiguió en parte, porque el Barcelona bajó el ritmo motu proprio. Pese a defender con un poco más de holgura, en ataque Osasuna fue irrelevante.