- A la afición y al entorno de Osasuna le sentó muy bien la frase que Jagoba Arrasate soltó el pasado domingo en la sala de prensa de El Sadar tras la victoria de su equipo contra el Alavés (0-1). "Si ganamos al Valencia, podemos pensar en otras cosas", señaló el técnico, que, sin mencionarlo, hizo soñar a muchos con la posibilidad de regresar a Europa la próxima temporada o, al menos, luchar por ello. Y aunque resulte factible, lo cierto es que tienen que pasar muchas cosas para que el conjunto navarro recorte la distancia que le separa de la zona que da acceso a una competición continental el próximo curso (el séptimo irá a la Conference League si el Betis gana la Copa). La primero, que Osasuna derrote este sábado al Valencia a domicilio, algo que sólo ha conseguido en Liga dos veces en 38 intentos.

Para encontrar el último triunfo rojillo en Valencia hay que remontarse hasta el 25 de enero de 2004, fecha en la ganó por la mínima merced a un gol en propia puerta del argentino Pellegrino y en la que terminó con un futbolista más sobre el césped por una postrera expulsión del italiano Carboni. El mexicano Javier Aguirre, entonces entrenador de Osasuna, alineó aquel día un once compuesto por Sanzol; Izquierdo, Josetxo, Cruchaga, Antonio López; Valdo, Muñoz, Puñal, Pablo García; Aloisi y Webó, aunque también tuvieron minutos Gorka García, Iván Rosado y Palacios. Es la única vez que el conjunto navarro ha ganado en Mestalla, porque su otro triunfo liguero a domicilio contra el Valencia lo logró en 1992 en Castalia por estar clausurado el Luis Casanova. Ganó 1-2 con goles de Urban (de penalti) y Miguel Merino.