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Condenado el exportero de Osasuna Álvaro Fernández por denuncia falsa sobre Sabalza y Ardanaz

La jueza considera que el portero, que ha jugado este año en el Brentford de la Premier League, presentó una querella contra el presidente y el gerente a sabiendas de que sí había firmado un contrato con Osasuna y para dilatar el proceso - Tendrá que pagar una multa de 4.200 euros

Condenado el exportero de Osasuna Álvaro Fernández por denuncia falsa sobre Sabalza y ArdanazMikel Saiz

El Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona ha condenado a una multa de 4.200 euros al exportero de Osasuna, Álvaro Fernández Llorente, actualmente propiedad de la S.D.Huesca y que esta temporada ha jugado cedido en el Brentford (13º clasificado en la Premier League) por un delito de denuncia falsa, después de haberse querellado contra el presidente de Osasuna, Luis Sabalza, y el gerente del club, Ángel Ardanaz, porque la firma del guardameta aparecía en un contrato con la entidad rojilla que él decía que no había rubricado.

El juicio por estos hechos se celebró en octubre en ausencia del jugador, que no acudió al alegar que tenía partido con su club. La Fiscalía pidió una sentencia condenatoria y una multa de 5.400 euros mientras que la defensa del jugador manifestó que procedía la absolución porque Fernández nunca fue consciente de haber firmado dos contratos con Osasuna.

La querella que presentó Fernández contra Sabalza y Ardanaz fue archivada al no existir indicio alguno de falsificación en el contrato y, a partir de ahí, se inició este procedimiento judicial en el que el encausado pasó a ser el jugador por denunciar falsamente unos hechos.

La jueza concluye ahora que Fernández sabía perfectamente cuando presentó la querella que sí había firmado dicho contrato y que presentó la querella con patente osadía y consciente de que la firma era suya.

Conviene recordar que el cancerbero se marchó de Osasuna al Mónaco cuanto todavía tenía contrato en vigor con el club navarro. Osasuna alcanzó un acuerdo en octubre de 2021 para que el AS Monaco y el portero le abonaran 375.000 euros a cuenta de resolver los litigios pendientes por su salida del club, salvo esta causa penal por denuncia falsa. La sentencia es recurrible ante la Audiencia.

Los hechos probados narran que Fernández fue jugador del Club Atlético Osasuna, en virtud de contrato firmado el 7 de agosto de 2015 por Luis Sabalza y que suscribieron también los progenitores del denunciado, que era entonces menor de edad. La estipulación segunda de tal contrato fijaba su duración en dos temporadas, la 2015-2016 y 2016-2017, especificando que surtía efectos desde el 1 de julio de 2015, al 30 de junio de 2017. En carta fechada a 25 de mayo de 2017, Álvaro Fernández comunicó a Osasuna, manifestando expresamente la terminación de su contrato el 30 de junio de 2017, sin posibilidad de prórroga alguna.

Mediante burofax que fue entregado al acusado el 16 de junio de 2017 Osasuna respondió que la cláusula sexta del contrato suscrito el 7 de agosto de 2015,preveía que el club se reservaba la opción de poder suscribir un contrato de jugador profesional por tres temporadas más, estableciendo además una el percibo de una prima de 2.400 euros, que el acusado percibió a razón de 100 euros cada mes, sin que Álvaro se opusiera o renunciara a la misma, lo que implicaba la aceptación de tal prórroga.

Así, el 30 de agosto de 2016, el acusado firmó un contrato de trabajo de jugador profesional, cuya duración se fijó en tres temporadas, desde el 1 de julio de 2017, hasta el 30 de junio de 2020. Sin embargo, el acusado fichó por el Mónaco al finalizar su segunda temporada en Osasuna.

Una vez en el club monegasco, el 5 de febrero de 2018, el acusado formuló querella, ante el Juzgado Decano de Pamplona, por un presunto delito de falsedad documental, frente a Luis Sabalza, Ángel Ardanaz y Osasuna.

LA OSADÍA DE LA QUERELLA

"La querella presentada con patente osadía, a sabiendas de que el acusado sí había firmado el contrato y ficha que impugnaba", dice ahora la sentencia.

Dicha querella fue investigada por el Juzgado de Instrucción 5 de Pamplona y se realizó para la misma una pericial califráfica por parte de la Policía Científica de la Policía Nacional. Dichos especialistas atribuyeron las firmas al acusado. Antes de la celebración de este juicio, debido al acuerdo económico en materia laboral alcanzado entre Osasuna, Mónaco y el jugador, con el pago de los 375.000 euros ya citados, Sabalza y Ardanaz renunciaron a cualquier cantidad y acción civil.

La jueza tiene en cuenta para condenar al jugador que la pericial fue muy rotunda en el sentido de que "las firmas obrantes en el contrato de trabajo y en la solicitud del jugador han sido realizadas por el autor del cuerpo de escritura Álvaro Fernández Llorente".

En segundo lugar, en la propia querella decía que "sorpresivamente y de forma muy oportuna para el club querellado (Osasuna), a principios de agosto de 2017, después de tres meses discutiendo sobre la finalización del contrato de 2015, aparece este nuevo contrato como llovido del cielo, un contrato supuestamente suscrito el año anterior (2016), que "ata" al jugador hasta el año 2020 y que fija una cláusula de rescisión de diez millones de euros. La querella insiste, además en que Fernández solo firmó un contrato con Osasuna.

SU VERSIÓN ES INVEROSÍMIL

Pero la jueza responde al respecto que "ciertamente resulta inverosímil que el acusado olvidara haber firmado el que fue su primer contrato profesional, y que firmo él solo, sin la asistencia de sus progenitores, al haber alcanzado ya la mayoría de edad".

"Que el olvido de un dato rela tivamente significativo en la carrera profesional de un futbolista, coincidiera además con la firma de otro contrato con el AS Mónaco FC, y las consecuencias que ello llevó aparejadas, como que la Federación Española de Fútbol no tramitara inicialmente el transfer, y se planteara la discusión incluso ante instancias internacionales, en las que precisamente el acusado argumentó que había formulado querella por la falsedad de la documentación que esgrimía Osasuna en defensa de sus intereses".

"Todo ello sugiere con fuerza que deliberadamente, se formuló la querella a sabiendas de que no había tal falsificación. Pero invocar falazmente la comisión de un delito, ofrecía al acusado una excusa para ignorar el contenido del contrato profesional, fichar por un club más conocido en Europa que Osasuna, y con mayor proyección mediática, como es el AS Mónaco, que con toda seguridad le garantizaba un salario mayor que Osasuna", concluye.