Juan Antonio Pascual Leache, el que fuera vicepresidente de Osasuna con Pachi Izco y Miguel Archanco, falleció ayer en Pamplona a los 85 años de edad víctima de una larga enfermedad. Formó parte de la directiva del club durante 12 años, desde 2002 hasta 2014, cuando la junta de Archanco dimitió en pleno tras la pérdida de categoría.

La conducción de los restos mortales del exdirectivo hasta el crematorio del cementerio está prevista para mañana miércoles a las 10.45 horas y el funeral en su memoria se va a celebrar a las 20.00 horas en la parroquia de La Paz de la capital navarra.

Hombre afable, de trato cercano, amigo de Izco y compañero de sobremesas y juegos de naipes en Larraina, estuvo en sus años de Osasuna siempre en un segundo plano, volcado en actividades de la Fundación Osasuna y en actos de peñas por las distintas localidades navarras. Vivía en el barrio de San Juan.

Pero la trayectoria de Pascual en el club no estuvo al margen de los procesos judiciales que envolvieron a las exdirectivas de Osasuna desde aquella denuncia pública en febrero de 2015 de Ángel Vizcay, por la que también fue detenido por la Policía al igual que el resto de altos cargos del club en aquellas fechas. De hecho, en el transcurso de los distintos procedimientos le fue detectada la enfermedad que ahora ha acabado con su vida. En el caso en el que se investigaban los presuntos amaños de partidos Juan Pascual fue condenado a 6 años de prisión por delitos de apropiación indebida y falseedad, una condena que al igual que la del resto de directivos está recurrida en el Tribunal Supremo a la espera de una sentencia firme.

Su abogado en las distintas causas que tuvo que afrontar, Eduardo Ruiz de Erenchun, le recordaba esta tarde en la red social Twitter con palabras de cariño y recordando una retahíla que en los pasillos de la Audiencia solía repetir durante aquellos oscuros días de juicio: "Volvería a hacer lo mismo por el bien de Osasuna".