El entrenador de Osasuna, Alessio Lisci, considera que el Getafe es el mejor rival que les puede llegar tras esta pequeña racha de tres encuentros sin ganar. El técnico italiano ve en el alto nivel de exigencia de su rival un estímulo inequívoco. "Estoy muy contento con que juguemos contra el Getafe, no lo digo porque sea un rival fácil, sino por todo lo contrario, es un rival difícil y es lo que quiero", ha reflexionado el entrenador en la conferencia de prensa matinal en Tajonar. 

"Si queremos jugar como ellos, perdemos seguro. No podemos jugar al 90%, sino al 100%. Ellos con muy poco te hacen daño, debemos estar vivos en todos los balones", ha continuado. 

Cabeza fría

Después de tres partidos sin ganar, la necesidad de conseguir una victoria es evidente, pero este es un hecho al que pone matices emocionales el entrenador. "Debemos estar tranquilos, tener la cabeza fría en todo momento. Tenemos que saber llevar a cabo lo que hacemos". En este sentido, Lisci ha explicado que cuando algún jugador, caso de Moncayola tras perder ante el Betis, habla de jugar una final frente al Getafe, es una forma de hablar. "Es una manera de decir las cosas, un cliché que utilizan los jugadores. El partido tiene mucho valor, entre ganar y perder hay una diferencia muy grande. No es una final. En la séptima jornada no se puede hablar de jugar una final. La temporada pasada, Osasuna dio tres versiones diferentes, empezando bien, teniendo luego problemas y al final peleando para jugar en Europa. En la jornada siete hablar de una final es meterle demasiada presión al partido". 

"Hay una diferencia muy importante entre ganar o no", ha continuado. "Hay una diferencia muy grande entre jugar bien y perder y jugar muy mal y ganar. Además, siempre es muy importante ganar antes del parón".

Un equipo con dos caras

Lisci, que no quiere que Osasuna sea un equipo de dos caras, para casa y para fuera, se ha felicitado por el regreso a la convocatoria de Rubén García y Juan Cruz, ausentes ambos frente al Betis, ha reconocido que Boyomo y Catena, protagonistas de los dos errores graves en el último partido de Liga, están muy motivados, y ha asumido que para crear el juego de ataque, la baja de Aimar Oroz se nota, "es un buen conector del juego ofensivo".